En una entrevista con EL UNIVERSO, el viceministro de Gobierno, Esteban Torres Cobo, analiza las expectativas que tiene el Gobierno sobre el trámite de los cinco proyectos de ley que recogen las preguntas aprobadas en la consulta popular y espera que esta vez los legisladores lean bien y sepan lo que votan, aunque señala que el Ejecutivo se reserva el derecho al veto.

Considera que no es necesario ir en búsqueda de votos para las reformas planteadas tras la consulta popular, porque se trata de un mandato. Además indica que el representante de la bancada ADN en la comisión multipartidista, Steven Ordóñez, no quiere participar en la comisión e incluso es posible que renuncie.

Publicidad

¿Qué espera el Gobierno respecto al trámite en la Asamblea Nacional de los cinco proyectos de ley que recogen lo aprobado en la consulta popular?

Celeridad, profundidad, lectura y comprensión de lo que ha mandado el Ejecutivo.

¿Por qué celeridad?, son 45 días que tiene la legislatura.

Son 45 que se han dado de tiempo, pero lo más importante es que salga bien, y por eso nos preocupa lo que pasó en esta semana en la Asamblea, en donde se aprueban reformas al Código Orgánico de la Función Judicial y parece que por impericia de no leer o porque algún vivo que sí leyó, metió y el otro no se dio cuenta, han aprobado un tema que escandaliza a los ecuatorianos, como es la posibilidad de que pidan vacaciones aquellos que estén siendo investigados siendo parte del Consejo. Afortunadamente, la bancada de Gobierno tuvo una postura clara y fue la única que votó no. Esperamos que este tipo de cosas no sucedan con las reformas enviadas, que lean bien y sepan lo que aprueban y votan.

Publicidad

¿Entonces, dice que deben ser más prolijos?

Prolijos, son temas delicados, difíciles de entender para aquellos que no manejan el ámbito legal al dedillo, y por eso esperamos que se cumplan los tiempos, que se apruebe lo que los ecuatorianos votaron en las urnas y que no se busque contaminar con otros temas que no vienen al caso.

¿A ustedes les convence cómo está estructurada esta comisión ocasional?

No dimos un respaldo a la conformación de esa comisión porque previamente se había presentado una moción por parte de la bancada de Gobierno con otra conformación de integrantes. En todo caso, independientemente de cómo se conformen, son los ecuatorianos los testigos y los vigilantes de que esa comisión haga un buen trabajo.

¿Por qué el Ejecutivo vetó la presencia de Lucía Posso, Jorge Peñafiel y Ana Galarza para integrar la comisión ocasional?

El Gobierno tenía propuestos ciertos nombres para esa comisión. Al final, esa moción no se trató. Por eso es que la bancada de Gobierno no respaldó la moción de conformación de esa comisión. De hecho, el integrante de la bancada de ADN que está presente en esa comisión ni quiso participar ni quiere participar y entiendo que está pidiendo hasta renunciar a esa comisión, porque nunca se decidió que él vaya; fue una jugada legislativa para imponerle al Gobierno la conformación de esa comisión. Lo importante es que miembros que lleguen sepan lo que hacen, puedan discutir y presenten un informe potable para el pleno de la Asamblea.

¿La forma de integrar la comisión no le preocupa al Gobierno?

El margen de maniobra de la Asamblea en este caso no es tan grande. Está presente el veto del Ejecutivo, si hace falta. Entonces serán más bien los asambleístas los que tengan que demostrar a los ciudadanos si están haciendo bien el trabajo o no.

Pero no hay cómo hacer mucho en esa comisión, porque nace de un mandato popular.

Sí, pero lo que se puede discutir dentro de la libertad de configuración legislativa es si, por ejemplo, en el delito de terrorismo, que actualmente tiene una pena de 10 a 13 años, se acepta la reforma de 19 a 22 o se quede en 20.

¿Es decir, es posible dosificar?

Es posible dosificar dentro de lo que el presidente ha propuesto y la corte ha limitado.

¿Hasta qué punto ustedes pueden aceptar esa dosificación, tomando en cuenta que el Ejecutivo puede vetar?

Así es. El veto está presente para el Ejecutivo y será siempre una herramienta posaprobación de lo que la Asamblea aprueba. Por eso, lo que esperaríamos es que para que el veto vaya en consonancia o que, por último, para que no haya veto, la Asamblea haga un buen trabajo.

¿Cuán flexible podría ser la dosificación?

Es muy claro. Es un tema básicamente numérico en el aumento de penas. Por ejemplo, en el tema del terrorismo, la Asamblea podrá discutir si está de acuerdo en el financiamiento del terrorismo en que la pena suba de 22 a 26 o que suba de 22 a 24 o a 23.

¿Usted no va a necesitar buscar los votos?

Saliendo un informe de la comisión va el pleno. En el pleno se buscarán los votos. Yo veo difícil realmente que se oponga el resto de bancadas a los temas que se han propuesto por parte del Gobierno. Estaremos discutiendo la modulación, estamos de acuerdo en el porcentaje, en el número, pero nada más. Ahora bien, si la Asamblea incorpora nuevas reformas con el ánimo de contaminar, eso es distinto. Y ahí sí el Gobierno tendrá una voz cantante para garantizar lo que los ecuatorianos votaron en las urnas.

El correísmo dice que será oposición y ustedes estarán expectantes de lo que ellos puedan incluir en los textos.

Las declaraciones de oposición caen por su propio peso viendo las votaciones de la Asamblea. Por ejemplo, volviendo a las reformas al Código Orgánico de la Función Judicial, quiénes votaron, todas las bancadas menos del Gobierno. Entonces, o son todos de oposición, o se equivocaron al leer, o no revisaron lo que votaron.

¿Y la reforma al Código de la Función Judicial será vetada?

Sin duda alguna, el presidente Daniel Noboa lo ha anunciado, el presidente se refirió contundentemente a que habrá un veto total.

¿No es posible darles esa posibilidad de pedir licencia a los miembros del Consejo de la Judicatura que tienen orden de prisión?

No es muy lógico, por los casos que hemos vivido en estas últimas semanas.

QUITO (23-05-2024).- Viceministro de Gobierno, Esteban Torres. Carlos Granja Medranda / EL UNIVERSO Foto: Carlos Granja Medranda

¿Cómo califica esta relación entre el Gobierno y la Asamblea?

Una relación normal en política. Sí evidenciamos que quizás en estos meses preelectorales la Asamblea quiere llevarle la contra al Gobierno en todo. Pero para nosotros eso no tiene mucha importancia, porque la agenda legislativa prevista pasó y fue aprobada en la Asamblea. Entonces, si esa es la posición que quieren tomar algunas bancadas, ellos responderán ante sus electores por qué lo hacen. Pero el diálogo no se ha cerrado, las puertas están siempre abiertas.

¿Cómo está la relación con el movimiento Construye?

Hay diálogo siempre entre los asambleístas de las bancadas. Diálogo entre las cabezas no hay en este momento. Pero con los asambleístas hay permanente diálogo. Con algunos de ellos, con los que quieren, otros no quieren diálogo.

¿Ayer se fue la legisladora Alexandra Castillo del movimiento Construye al grupo de independientes?

Ella ha dicho que se queda independiente, yo he conversado con ella, como converso con muchos legisladores, pero siempre respetando la posición que ellos tomen. Se conversa por temas justamente legislativos, posiciones del Gobierno que queremos que pasen.

María Paula Romo, líder de Construye, ha señalado que el Gobierno presiona para que el movimiento Construye sea eliminado de los registros electorales, ¿es real?

Todo en este país le comienzan a atribuir al presidente Noboa de lo que pasa en el TCE y en el CNE, y tendrán ellos que solventar su problema y descargar lo que les estén pidiendo.

¿No hay maniobra o intervención del Gobierno para eliminar a Construye?

No, para nada. De hecho, la conformación, por ejemplo del TCE y del CNE, es anterior a este Gobierno. Uno podría presumir que hay algo de influencia cuando se conforman estos organismos en un gobierno.

¿Al Gobierno le interesa que haya Construye o no haya Construye?

El Gobierno siente muy bien sus números. Si el presidente decide ser candidato, que esa es una decisión que tendrá que tomarla él, los números son favorables independientemente de quién esté en la papeleta. Por el centro, por la derecha, por la izquierda, por cualquier tendencia.

¿Y cómo está la relación con Revolución Ciudadana?

El diálogo nunca se rompe. Nunca se rompe con los legisladores, con la jefa de bancada, por ejemplo, que además es vicepresidenta. El diálogo entre las cabezas no existe, evidentemente, pero ellos se preparan para un proceso electoral en donde serán la primera oposición al presidente Noboa si él decide presentarse por los propios números que vemos en encuestas.

¿Y ustedes cómo se preparan a esa oposición preelectoral?

Si el presidente Noboa decide ser candidato, el escenario electoral será todos contra él. Eso estamos clarísimos. Pero los números, el respaldo, le dan una viada muy fuerte para que sea la carta más contundente en 2025, sin que eso signifique ni cantar victoria ni bajar los brazos.

¿Ustedes tienen una amplia mayoría en la Asamblea como ADN, que con los independientes llegan a los 47 asambleístas?

Digamos que es una minoría importante con la posibilidad de dialogar con varios legisladores.

¿Cuántos de ellos pueden volver a ser reelectos en la Asamblea?

Esa será una decisión que se tome en su debido momento, pero si alguno de ellos quiere participar nuevamente en la Asamblea, tendrá que verse su trabajo en el Parlamento, sus números electorales, su capacidad legislativa también, porque no basta solo con querer representar a un partido o a una bandera, sino tener la capacidad de hacer un buen trabajo en legislativo, y eso no es sencillo.

¿Usted puede aspirar a una candidatura a la Asamblea?

Puedo, pero no quiero.

¿Por qué?

Porque ya estuve en la Asamblea diez años como asambleísta alterno y principal. Creo que hice un buen trabajo y me gusta lo que hago hoy desde el Gobierno. Este espacio en el que estoy es menos tóxico que la Asamblea Nacional. (I)