Nunca estuvo en sus planes llegar a presidir la Asamblea Nacional. Guadalupe Llori Abarca más bien quería “pelear y dar pataletas” por el abandono de la provincia de Orellana a la que representa. Es la primera mujer amazónica que asume la conducción de la Función Legislativa y la hizo en condiciones en que se recuperaba de una intervención quirúrgica.