Personajes con formación en diferentes áreas del conocimiento -no necesariamente juristas o constitucionalistas-, activistas de derechos humanos, de pueblos y nacionalidades, y de la naturaleza, académicos y hasta empresarios, y en especial con una hoja de vida pulcra. Ese es el perfil que proponen constitucionalistas, abogados y analistas como integrantes de una asamblea constituyente en el caso de que gane el sí en la pregunta D de la consulta popular que se refiere a ese tema.
















