Los asambleístas de la bancada de la Revolución Ciudadana (RC), integrada por 66 legisladores de los 151 que conforman la Asamblea Nacional, brillaron por su ausencia durante la sesión solemne de posesión presidencial de Daniel Noboa Azín. La asistencia de representantes de otras fuerzas políticas también fue escasa.
La sesión empezó con treinta minutos de retraso, aunque los primeros invitados empezaron a ingresar a las 08:30. Tuvieron que pasar tres anillos de seguridad establecidos por la Policía y las Fuerzas Armadas.
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Del lado del movimiento Pachakutik acudieron siete de los nueve asambleístas que conforman el grupo legislativo. Entre tanto, del Partido Social Cristiano (PSC) asistió a la convocatoria el representante nacional, Alfredo Serrano.
La parte frontal del recinto legislativo la ocuparon los mandatarios de Colombia, Gustavo Petro, y de Perú, Dina Boluarte, así como los vicepresidentes de República Dominicana y de El Salvador, cancilleres y ministros. En el otro costado se ubicaron los miembros del gabinete presidencial.
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Boluarte llegó minutos antes que Petro y ocupó la primera silla de los invitados; pero cuando ingresó su homólogo de Colombia, no lo saludó, y él tuvo que improvisar y apenas topó su brazo. En toda la sesión solemne no cruzaron palabra; se mantuvieron distantes.
Al término de la sesión, la presidenta Boluarte, señaló a la prensa que su presencia en la ceremonia responde a su interés de afianzar ese abrazo bilateral entre los dos pueblos hermanos, y le deseó éxitos al mandatario y envió felicitaciones a los ecuatorianos por el aniversario patrio.
El mandatario colombiano, en tanto, señaló a los medios que es fundamental la contribución entre las fuerzas públicas para el combate al narcotráfico y la economía ilícita, que cubren una geografía que cada vez es mayor, pues son organizaciones multinacionales; por lo tanto, la coordinación policial y militar tiene que ser mucho mayor, y la inteligencia en tema de algoritmos tiene que ser mayor, porque los dineros ilícitos se mueven en las finanzas del mundo.
Además destacó la necesidad de trabajar en la prosperidad de los pueblos y en eliminar las exclusiones sobre la juventud y las regiones enteras que aún siguen marginadas del desarrollo, fundamental para que las mafias no se tomen el poder.
Las autoridades de las tres funciones del Estado también estuvieron presentes y se ubicaron en el lado izquierdo del hemiciclo, con la mirada hacia el mural de Guayasamín. En la primera fila, en esa misma ala, estuvo la legisladora nacional y madre del mandatario, Annabella Azín; su esposa, Lavinia Valbonesi, y sus hijos; en el lugar también se sentó Isabela Noboa, tía del presidente. Aunque no junto a ellas, también estuvieron la exdiputada Silka Sánchez y su padre, Wilson Sánchez, amigos personales de la familia.
En el ala occidental del plenario estuvo, en primera fila, la familia del presidente de la Asamblea, Niels Olsen; seguidamente fueron ubicados los 66 asambleístas oficialistas de Acción Democrática Nacional (ADN) y sus aliados; en ese sector también se colocaron los siete asambleístas de Pachakutik y el único asambleísta del PSC que estuvo presente en el acto, Alfredo Serrano.
Respecto a la bancada de la Revolución Ciudadana (RC), ningún representante estuvo presente en la sesión solemne. Minutos antes de la instalación del pleno, circuló en redes sociales un comunicado del grupo político en el que afirmaron que no asistirían a la posesión porque no validan “una investidura nacida del fraude. Noboa es un presidente ilegítimo, impuesto mediante un proceso electoral lleno de sombras, denuncias e irregularidades jamás aclaradas”.
En la carta afirman que la RC no fue electa para aplaudir farsas, sino para defender la verdad. “Y la verdad es que Noboa no gobierna, improvisa”.
Este grupo de legisladores, sostiene el comunicado, no caerá en la trampa de quienes los “han acusado de inmadurez política”. “Lo que hacemos hoy es un acto de valentía; nos negamos a participar en la apología de la mentira”.
Entre los invitados especiales también estuvo la exlegisladora de la Revolución Ciudadana y futura gerente de Medios Públicos del Gobierno de Daniel Noboa, que se mezcló entre los simpatizantes del mandatario. También llegó al lugar una expresidenta de la Asamblea Nacional, Elizabeth Cabezas, y las barras altas fueron ocupadas por simpatizantes de ADN.
El discurso del primer mandatario fue aplaudido 34 veces en una intervención que duró 21 minutos y 23 segundos. La sala se levantó cuatro veces mientras Noboa permaneció en el salón Nela Martínez: la primera, cuando hizo el ingreso junto al presidente de la Asamblea, Niels Olsen; la segunda, cuando tomó juramento de posesión; la tercera, cuando se anunció su discurso; y al final de este, cuando efusivamente invitó a los ciudadanos a tener coraje para “creer en nuestro país y empujarlo hacia adelante, que reclamemos con valentía lo que nos pertenece, que es el momento de dejar atrás el miedo, la indiferencia y el conformismo. Es el tiempo de actuar, de construir y de unirnos con propósito”. (I)