Las madres, dice Gonzalo Albán Molestina, son las primeras en sufrir de manera directa e indirecta el abandono del Estado. “Por eso la importancia de tener un mecanismo de participación ciudadana donde sean las madres las que provean de la información suficiente para conocer qué está haciendo el Estado y sobre ello ejercer control. Las madres pueden transformarse en verdaderas gestoras del cambio”, dice Albán, de 33 años y magíster en Políticas y Gestión Pública.