Para las elecciones presidenciales y legislativas anticipadas que tendrán lugar en agosto -y en octubre, si hay segunda vuelta- el Consejo Nacional Electoral (CNE) utilizará el mismo registro electoral que se empleó para los comicios seccionales de febrero de 2023, el cual está conformado por 13,45 millones de ecuatorianos. Con ello dejó afuera a los jóvenes que han cumplido 16 años de edad desde mediados de julio de 2022, cuando se aprobó dicho registro.
De acuerdo con cifras proporcionadas por el Registro Civil, un total de 282.644 adolescentes cumplieron los 16 años entre el 28 de julio de 2022 hasta el 24 de mayo de 2023, día de la convocatoria oficial a las elecciones anticipadas. Esos jóvenes no podrán ejercer el voto facultativo, si así lo habrían querido.
Campaña electoral para los binomios presidenciales se adelantaría más de un mes
Debido a las circunstancias atípicas del actual proceso electoral, que surgió como consecuencia de la muerte cruzada, los electores más jóvenes tendrán 17 años. El registro fue aprobado por el CNE el 27 de julio del año pasado, abarca a 13,04 millones de residentes en el territorio nacional y a 409.250 residentes en el extranjero.
Publicidad
En las urnas se elegirá al nuevo presidente y vicepresidente de la República y a 137 asambleístas, que estarán en funciones hasta completar el periodo que termina en 2025. Además, los ciudadanos votarán por las consultas populares por el Yasuní, a escala nacional, y por el Chocó Andino, en el Distrito Metropolitano de Quito. El sufragio será el 20 de agosto.
La Constitución establece que el voto será facultativo para las personas entre 16 y 18 años de edad, las mayores de 65 años, los ecuatorianos que habitan en el exterior, los integrantes de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional y las personas con discapacidad. El voto será obligatorio para los mayores de 18 años.
En el registro constan 635.381 votantes de entre 16 y 17 años. Este grupo etario equivale al 4,72 % del padrón electoral. El resto de electores, de más de 18 años, suman 12′814.666.
Publicidad
Dos expertos consultados tienen opiniones divididas de lo que representa utilizar el mismo registro de las últimas elecciones.
Por un lado, Carlos Aguinaga, expresidente del desaparecido Tribunal Supero Electoral (TSE), consideró que la decisión del CNE es un error, ya que se podría configurar una vulneración al derecho que tienen los más jóvenes de elegir y ser elegidos
Publicidad
Señala que el artículo 78 del Código de la Democracia establece que el CNE debe elaborar el registro electoral y en él deben constar las personas mayores de 16 años. Y en el artículo 80 se indica que constarán en los padrones electorales las personas que hayan obtenido su cédula de identidad hasta el día que el CNE determine el cierre del registro; quienes se hubieren cedulado con posterioridad a dicha convocatoria constarán en el registro que se elabore para el siguiente proceso electoral, dice la norma.
A criterio de Aguinaga, la situación podría dar cabida a una demanda por parte de grupos sociales, como lo hicieron en su momento organizaciones de mujeres que reclamaron ante el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) la aplicación del principio de paridad de género en estas elecciones anticipadas y que terminó siendo un hecho consumado mediante sentencia.
Binomios presidenciales estarán conformados por un hombre y una mujer
El TCE confirmó a este Diario que hasta el momento no se han planteado recursos legales sobre vulneraciones de derechos relacionados con la no inclusión de jóvenes de 16 años en el registro electoral.
El expresidente del Tribunal Supremo Electoral comentó que el tema deja ver falencias entre el CNE y el Registro Civil, ya que por medio del uso de tecnología se podría, y debería, actualizar el padrón electoral sin mayores contratiempos, en un corto tiempo. A ello se suma que tampoco se permiten cambios de domicilio.
Publicidad
“Esto realmente lo que hace es afectar un ejercicio del derecho de elegir. El CNE debería, en conjunto con el Registro Civil, tener un sistema de actualización diario y permanente, para evitar estos problemas”, dijo Aguinaga, quien además sugirió que es necesario reformar el Código de la Democracia para completar los vacíos legales que existen entorno a la aplicación de la muerte cruzada, como son plazos y términos para las elecciones anticipadas, entre otros aspectos.
En contraposición, Medardo Oleas, exvicepresidente del Tribunal Supremo Electoral, opinó que lo que hizo el CNE “es correcto, es válido y legal”, al tomar el registro de las seccionales, dada la particularidad de los nuevos comicios.
Que no hay una vulneración de derechos a los jóvenes que hoy tienen 16 años, dijo. “No hay que tomarlo por ese lado, porque estamos hablando de una elección emergente, producto de un conflicto político, que obliga que las elecciones se hagan en el menor tiempo posible. Y el proceso de incorporación al padrón es un proceso técnico que requiere tiempo, para su implementación y ejecución”, expresó.
También hay que tener en cuenta que en el país no existe una cultura democrática, la realidad es que a la mayoría de adolescentes no les interesa la política. “Si en este país a los jóvenes les interesaría participar en política, ellos pondrían presidente y todo lo demás porque son mayoría”, estimó.
Para Oleas, la solución no es reformar el Código de la Democracia, sino que la raíz del problema con el sistema democrático y electoral viene desde la Constitución, porque, por ejemplo, no da el marco para que existan verdaderas organizaciones políticas que trabajen de forma permanentes para crear buenos candidatos. “El origen no está en reglamentar una muerte cruzada, el problema está en que tenemos una mala democracia”, indicó.
Es cierto que no es común que a los adolescentes les llame la atención informarse o inmiscuirse en asuntos políticos o electorales, reconoció Emilio Domínguez, un estudiante quiteño que está próximo a cumplir 16 años.
A él sí le interesan estos temas y le habría gustado dar su voto en los comicios, por la relevancia que tienen, en medio del contexto de inseguridad que vive el país, contó a este Diario. Sin embargo, señaló que entiende que el CNE no haya actualizado el registro electoral por tratarse de un proceso inusual.
Relató que sus amigos, por ejemplo, no se ven atraídos por la política porque la relacionan con robos, oportunismo, con todo lo negativo; mientras que él ve que es una herramienta para lograr cambios que beneficien a la población.
“Somos muy pocos los jóvenes que nos interesamos en este tema, la verdad”, admitió Domínguez, quien fundó un proyecto digital denominado InformaEC, que opera en redes sociales, por donde difunde hechos de coyuntura nacional.
“Creo que los jóvenes queremos ver propuestas claras (de los candidatos), queremos nuevos políticos y que no nos hablen de propuestas demagógicas y populistas. No queremos ver bailes, ataques, cháchara. Queremos que nos den un mensaje y que se involucren en temas que a nosotros nos interesan, como derechos de la naturaleza, de los animales, de las mujeres, de las comunidades LGBTIQ+”, comentó Emilio Domínguez. (I)