Amon Göth, más conocido como el “carnicero de Plaszow” o “el verdugo”, fue un oficial nazi condenado a muerte por homicidio en la prisión de Montelupich, en Cracovia, en 1946. Su brutalidad y sed de violencia lo convirtieron en la persona ideal para dirigir los campos de concentración y exterminio en Polonia durante la Segunda Guerra Mundial.