Aunque el proyecto minero Loma Larga, en Azuay, se mantiene suspendido mientras se resuelve el conflicto con autoridades de la provincia y grupos sociales por temas ambientales en el sector de Quimsacocha, el Gobierno no ha descartado la posibilidad de que la mina a gran escala continúe su desarrollo y avance a la fase de explotación.
El proyecto es considerado dentro de las estimaciones oficiales de exportaciones mineras para el año 2027. Así consta en una lámina presentada por el viceministro de Minería, Xavier Subía, durante su participación en el Encuentro Anual de Minería (Enaep), que tuvo lugar este jueves 11 de diciembre en Quito.
Según los datos, las exportaciones en 2027 alcanzarían $ 4.331 millones. Ese año se prevé que estén en operación las minas Loma Larga, La Plata, Curipamba y la segunda fase del proyecto Mirador (Mirador Norte).
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Las exportaciones de 2025 se estiman en $ 3.580 millones y se prevén $ 3.958 millones, de acuerdo con las cifras expuestas.
Respecto de la situación de Loma Larga, que está a cargo de la empresa DPM Ecuador, el viceministro dijo que en las proyecciones del Gobierno “siempre estuvo” y no han cambiado.
Señaló que en el 2026 se tendrá que hacer una reprogramación de las estimaciones de exportaciones.
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”El tema de Loma Larga es un tema ambiental. Si se llegaran a solventar todas las dudas e inquietudes que fueron creadas por las autoridades locales (de Azuay), que ellos argumentaban que existen informes de Etapa y demás. De tal manera que lo que se tiene que ver son los temas científicos de posible o no posible afectación de agua, posible o no posible afectación de fuentes hídricas", expresó el viceministro, quien considera que no hay afectaciones ambientales.
Y reiteró que no hay ninguna actividad de la empresa minera hasta el momento. (I)
