Un motor no llegó y se desguazaron dos más para ocupar sus piezas, oxidación acelerada de equipos, infraestructura incompleta, paralización de los trabajos y retiro de equipos pertenecientes a Austral Technical Management (ATM) describe el informe técnico y económico con corte al 21 de noviembre del 2025 del contrato de la central Esmeraldas III, que fue elaborado por la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec).

El plazo inicial para ejecutar este proyecto termoeléctrico de 91 megavatios (MW) era de 140 días (cuatro meses y medio), contados a partir de la notificación de inicio efectuada por el administrador del contrato, lo que se dio el 9 de septiembre de 2024, y la fecha de entrega el 27 de enero de 2025, pero eso no ocurrió y vinieron las prórrogas.

Según el informe de 114 páginas, al 15 de agosto acumulaba 11 meses desde el inicio del plazo contractual -y si es que se suman hasta este mes serían quince meses- y la proyección real de culminación es no antes de este mes o incluso 2026.

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El contrato fue firmado por $ 89′930.787 y -según el informe- el valor pagado sin multas fue de $ 71’944.629,61, pero con el descuento de multas de $ 448.223,148, lo cancelado fue $ 71′496.406,46.

Y ahora el total por cobrar al contratista suma $ 130′123.545,26, aquí se incluyen $ 4′496.539,35 de la garantía de fiel cumplimiento del contrato, más $ 54′130.599,45 y más el valor real pagado $ 71′496.406,46 después de la multa de $ 448.223,148.

En el documento se detalla a modo de cronología que el 21 de octubre pasado efectuaron un recorrido por las instalaciones y se registró “ausencia total de técnicos de ATM” y que solo permanecía personal de seguridad: “No existían registros recientes en bitácoras ni informes de avance”.

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Y que al siguiente día -el 22- mediante una inspección formal “constataron la paralización total de los trabajos y el retiro de equipos pertenecientes a ATM” del proyecto, por lo cual levantaron el acta correspondiente, en la que solicitaron a la contratista explicar las causas de abandono y entregar el cronograma de terminación junto con manuales y protocolos pendientes.

A esto, ATM indicó que no ha abandonado el proyecto Esmeraldas III y que los funcionarios de la compañía asisten diariamente a las instalaciones de la central, pese a la paralización impuesta de forma unilateral. “ATM se ha visto impedida de continuar con las pruebas de generación y conexión” al SNI porque desde julio, “el administrador del contrato y el equipo de fiscalizadores abandonaron el proyecto”.

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Del informe también se desprenden otros hallazgos en varios niveles, entre ellos:

Equipos de generación

De acuerdo con el documento, solo una fracción de los equipos de generación, 16 de 48, se encuentran parcialmente disponibles y los que están registran inestabilidad dinámica, disparos intempestivos y fallas de control, lo cual impide conformar una capacidad instalada firme y genera riesgos de indisponibilidad que invalidan el propósito central del contrato.

Además, señala que un motor MAN9L2131 no llegó a Ecuador y han desguazado “dos más para poder ocupar sus piezas para los primeros 16 grupos electrógenos que están funcionando parcialmente”.

Incompatibilidades técnicas graves entre equipos principales

Para la generación de los 91 MW la empresa tenía que instalar 48 generadores y en el informe se indica que de ese número, 32 (AVK) fueron configurados para 50 hercios (Hz) y 16 (MAN) operan a 60 Hz y 900 r. p. m. El sistema eléctrico de Ecuador opera con la frecuencia de 60 Hz.

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En junio pasado, ATM indicó que reemplazaría alternadores en 30 de los 48 generadores y enfatizó que los equipos que trajeron fueron pensados en las necesidades y características para el sistema eléctrico ecuatoriano y son de sistema modular, fabricados para funcionar tanto en 50 Hz como en 60 Hz.

“Desde nuestra propuesta inicial se informó claramente que los generadores son de 50 Hz y 60 Hz, y contamos con el respaldo técnico del fabricante, quien ha confirmado que estas configuraciones son seguras y confiables para operar a 60 Hz, como lo requiere el sistema eléctrico ecuatoriano”, indicó en ese entonces la empresa.

En el informe se indica que “las pruebas realizadas a los alternadores reconfigurados demostraron que la incompatibilidad entre equipos de 50 Hz y motores de 60 Hz ha generado vibraciones anómalas, calentamiento excesivo y desgaste acelerado de cojinetes”.

Y que de los 48 generadores existentes, dos se han dañado de manera grave, por lo que al momento se cuenta solo con 46.

Pruebas operativas fallidas

En el informe se indica que entre abril y noviembre realizaron intentos de ejecución de pruebas operativas en diferentes subsistemas de generación, con el objetivo de verificar la confiabilidad y disponibilidad de los equipos para una eventual entrada en operación, pero que “los resultados obtenidos fueron fallidos o inconclusos en la mayoría de los casos, lo que confirma la imposibilidad de avanzar hacia fases de puesta en marcha y sincronización”.

En los casos en que lograron iniciar un ciclo de prueba, arrancaron en modo diésel por no más de dos horas, para luego dispararse, sin lograr un modo de operación estable.

Infraestructura incompleta

Las islas de generación están con equipos ausentes o incompletos, porque “no ha llegado un motor y se ha hecho canibalismo de dos más”.

Los tanques de almacenamiento están inconclusos y sin instrumentación, patio de alta tensión y obras civiles inconclusas, además faltan sistemas de transferencia custodiada. Esto se deriva, según el informe, en incumplimiento contractual en la entrega de infraestructura crítica, sin la cual no es posible realizar pruebas de integración.

Normativa y requisitos regulatorios incumplidos

En este punto, de entre otras, refiere las pruebas FAT (Factory Acceptance Tests), que aunque el contrato no menciona, la normativa ecuatoriana establece que los contratistas cumplan con las mejores prácticas de la industria y entreguen equipos con la documentación técnica que garantice trazabilidad, seguridad y conformidad regulatoria.

Y en este caso, señala que la no ejecución ni entrega de las FAT derivó en la imposibilidad de demostrar que los equipos no eran nuevos de fábrica, ya que no se entregaron protocolos ni reportes de ensayo.

Además, la constatación de que 32 de los motores recibidos se encontraban en condición de “usados”, con registros de hasta más de 12.600 horas acumuladas, y desgaste evidente, situación que contradice el principio de idoneidad del objeto contractual, es decir, que sean nuevos en su totalidad. Indica que “solo una fracción menor presenta horas cercanas a cero o sin dato verificable”.

Condiciones mecánicas y eléctricas

El informe detalla varias deficiencias: fallas en bombas de aceite, válvulas de HFO, sensores no calibrados y protecciones no operativas impiden el arranque y la operación continua, lo que representa riesgos de seguridad industrial y ambiental y puede derivar en responsabilidades legales en caso de derrames, incendios o accidentes laborales.

Debido a eso, indica que actualmente se presenta oxidación acelerada de los grupos electrógenos porque no existen condiciones de preservación.

Asimismo, se han presentado múltiples derrames de combustible diésel desde los tanques y desde los mismos grupos electrógenos dados por mala operación y falta de instrumentación.

Sistemas de control y automatización

El sistema SaCoS One está en “obsolescencia tecnológica, con módulos defectuosos, configuraciones duplicadas y ausencia de protocolos de pruebas e integración con el Scada”, lo que constituye en incumplimiento de las especificaciones técnicas mínimas, además de comprometer la operación segura del conjunto. Se indica que el SaCoS One muestra obsolescencia desde el 2017.

Recomendaciones

Como parte de las recomendaciones está el inicio inmediato del procedimiento de terminación unilateral del contrato. Además de acciones complementarias (procedimiento de liquidación) para precautelar los activos y los intereses institucionales durante el proceso de terminación y liquidación:

  • Cuantificación de daños y riesgos
  • Suspensión operacional y resguardo
  • Acciones legales y garantías

El 8 de diciembre, la Celec informó que presentó una denuncia penal por delincuencia organizada contra ATM con el fin de sancionar a los responsables y asegurar el buen uso de los recursos públicos.

Y se está a la espera del pronunciamiento de arbitraje de fondo que se sustancia ante la Cámara de Comercio de Quito respecto al proyecto. (I)