Representantes de las nacionalidades Chachi y Épera, y de organizaciones negras del norte de Esmeraldas denunciaron ante la Comisión de Biodiversidad de la Asamblea Nacional, el pasado lunes, que actividades mineras se siguen dando en sus territorios, en especial en la región del Chocó, pese a tener medidas cautelares que lo prohíben desde 2011.