Siguieron una negociación de base de coca con un capo en Cali, Colombia, que reveló su ubicación exacta. También interceptaron más de 120 líneas telefónicas; encontraron y vigilaron 16 puntos que frecuentaba y lograron infiltrar a 15 personas que pudieron llegar a sus escondites y detectaron sus rutas de escape en zonas rurales de Tumaco y en poblaciones fronterizas con Ecuador.

Así, según medios de prensa colombianos, las autoridades de ese país recopilaron información precisa para atacar y matar a Walter Patricio Arízala Vernaza, alias Guacho o William Quiñónez, el más buscado por los gobiernos de Ecuador y Colombia, abatido el pasado 21 de diciembre en una zona selvática de Tumaco, Colombia.

A Guacho, ecuatoriano nacido en Limones, Esmeraldas, lo responsabilizaban por sembrar el terror en la frontera norte con sus acciones terroristas y narcodelictivas que afectaron a Ecuador, pese a que actuaba en territorio colombiano, primero en las filas de las FARC y luego como disidente y líder del frente Oliver Sinisterra.

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Las autoridades de Ecuador responsabilizaron a Guacho por los atentados en la frontera norte, a inicios del 2018, que dejaron cuatro marinos muertos y por el secuestro y posterior asesinato de los tres miembros del equipo periodístico de El Comercio y de una pareja ecuatoriana que habría ido de Santo Domingo de los Tsáchilas a tierras colombianas para concretar un negocio.

“Teníamos fuertes elementos que nos permitían saber en qué sectores estaban delinquiendo. El ingreso a la zona en silencio, camuflados y escondidos nuestros militares y políticas permitieron acercarse hasta la zona del delincuente y enfrentarse contra nosotros (…)”, dijo el general Óscar Atehortúa, director de la Policía colombiana, publica la web del diario El Espectador.

“No podemos decir que queda completamente calmado el orden público en la región, pero sí hemos avanzado mucho en las condiciones de seguridad”, agregó Atehortúa, según el portal de ese diario.

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Las comunicaciones de Guacho con sus subalternos también habrían facilitado la ubicación y la destrucción de varios de sus laboratorios de producción de droga. Esto lo habría obligado a contactar a organizaciones y grupos ajenos a su círculo de confianza, refieren los medios colombianos.

Alias Guacho tenía dos circulares de Interpol (roja y azul) solicitadas por Ecuador y Colombia, así como tres órdenes de captura vigentes por homicidio agravado y concierto para delinquir agravado, expone la web de El País de Colombia.

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Según las autoridades colombianas, Guacho y su grupo controlaban los cultivos de hoja de coca en el suroccidente de esa nación. Él era considerado el mayor exportador de cocaína para los carteles mexicanos en la zona del Pacífico, según El Tiempo de Colombia.

De ningún modo significa que se haya hecho justicia (...). Aún hay muchas preguntas que no han sido contestadas y muchas dudas que ni Ecuador y Colombia han estado dispuestos a despejar. Comunicado de familiares del equipo de El Comercio, tras muerte de Guacho

Alias Guacho portaba cédula colombiana y se vestía de mujer para cruzar Tumaco y huir de las autoridades. Incluso, en el operativo de septiembre pasado, donde los militares lo hirieron tenía un chaleco antibalas. Los equipos con los que apoyó la DEA también fueron claves para ubicarlo, agregan diarios colombianos.

Un grupo de la Fiscalía logró infiltrar los anillos de seguridad de Guacho y obtener material fotográfico fundamental para el operativo, indica el portal del diario colombiano El Heraldo.

Por las investigaciones de inteligencia, las autoridades colombianas supieron que el líder del grupo, Oliver Sinisterra, cambiaba de celular cada dos días, no permanecía en un mismo lugar más de 12 horas y se movía con máximo ocho hombres, refirió El Tiempo.

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En Ecuador

Tras la noticia de la muerte de Guacho, los familiares del equipo periodístico de El Comercio, asesinado en la frontera norte, lamentaron que no lo hayan capturado con vida.

“Con su fallecimiento mueren también las posibilidades de acceder a la información que poseía no solo sobre lo que ocurrió con Paúl (Rivas), Javier (Ortega) y Efraín (Segarra), sino también con Óscar Villacís y Katty Velasco, y sobre los vínculos entre las organizaciones narcodelictivas y la institucionalidad ecuatoriana”, se indicó en el comunicado de la familia, publicado en diciembre.

Los procesos penales contra la banda de alias Guacho continuarán en Ecuador. Solo se extingue para él (cuando las autoridades pidan a Colombia la partida de defunción y documentos de la autopsia), porque está muerto. (I)

Sucesor de Guacho

Alias Comandante gringo o Fabián, cuyo nombre es Carlos Arturo Landázuri Cortés, sería el sucesor de Guacho, dice El Tiempo de Colombia, que agrega que este planeaba las operaciones en Colombia y Ecuador y tuvo a cargo las finanzas del frente Oliver Sinisterra. Tiene orden de captura en Esmeraldas por terrorismo y delincuencia organizada y lo responsabilizan de planear el secuestro y asesinato de la pareja ecuatoriana. (I)