(Actualizado a las 21:05)

La sesión plenaria 525 citada para rechazar las expresiones “prejuiciosa y discriminatorias” proferidas por el exmandatario Rafael Correa contra el presidente Lenín Moreno terminó en agravios entre legisladoras.

El proyecto de resolución, los legisladores se solidarizan con todas las personas que tienen una discapacidad, incluido el primer mandatario.

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En una entrevista concedida a un medio español, Correa señaló que “personas que han sufrido una tragedia como la que él sufrió y que quedó condenado a una silla de ruedas guardan una amargura, una frustración con la vida, una frustración hacia los demás que no han sufrido esa desgracia que cuando tienen poder deforman esa amargura”...

El debate subió de tono cuando María Mercedes Cuesta (FE) recordó que hace meses un sector de militantes de la llamada Revolución Ciudadana, incluidos asambleístas, expresaron frases ofensivas contra el jefe de Estado, y que “hoy su líder máximo realiza declaraciones en contra de Moreno, como un disminuido mental, alegando una supuesta amargura”. Lo que cabe aquí, dijo Cuesta, es ofrecerle disculpas públicas al país.

También refirió que María José Carrión (AP) recibió “ofensas” de su excoidearia Marcela Aguiñaga durante la votación para tratar la autorización solicitada por la Corte Nacional de Justicia para que se enjuice penalmente a Correa en el caso del presunto plagio a Fernando Balda.

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Aguiñaga respondió que “gracias a Dios” Cuesta no es parte de su bancada “y que no podría ser jamás miembro de una organización política de un delincuente como el señor (Abdalá) Bucaram, y a cuenta de llegar a la Asamblea aceptó ser parte de esa organización; yo no comulgo con esos seudolíderes que agredieron a los guayaquileños...”.

Carrión ratificó lo dicho por Cuesta de hace pocas semanas recibió insultos de Aguiñaga. Pidió la intervención del Consejo de Administración Legislativa (CAL), pues afirmó que los insultos y la violencia son permanentes entre asambleístas.

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“La asambleísta Aguiñaga se dio la vuelta y me insultó”, afirmó Carrión, quien, a su vez, mandó a callar a Gabriela Rivadeneira (correísta) por interrumpir su intervención en el pleno: “Por favor asambleísta, respete, sino lo aprendió como presidenta (de la Asamblea), apréndalo como asambleísta”.

La resolución tuvo 82 votos a favor y 22 en contra. (I)