Aunque no afecte su elección como presidenta de la Asamblea General de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), ocurrida este martes, la canciller María Fernanda Espinosa debería responder en un probable juicio político a nivel nacional por sus acciones al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores, según afirmaron analistas consultados.

Con 59 firmas de respaldo, un grupo de legisladores de las bancadas del movimiento CREO, el Partido Social Cristiano y la Bancada de Integración Nacional (BIN) presentaron el pasado jueves un pedido de juicio político en contra de la canciller por supuesto incumplimiento de funciones en el manejo de la crisis de la frontera norte, migración y política exterior.

Carlos Estarellas Velásquez, analista internacional, explicó a EL UNIVERSO que "la elección (en la ONU) no afecta porque ya ha sido elegida pero debe responder de los actos dentro de la Cancillería. Así renuncie, debe estar presente en el juicio y siempre afectará su imagen, pero es independiente a su elección".

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Para el analista Pedro Moreira Peña, un posible juicio político "no debería afectar (la elección en la ONU) porque son organismos distintos". Esto porque "el juicio es en virtud a incumplimiento de funciones, no por delitos como genocidio o contra el Estado", precisó.

Sin embargo, expertos en jurisprudencia como Medardo Oleas Rodríguez, expresidente del extinto Tribunal Supremo Electoral, creen que "el juicio político no tiene mucha base ni fundamento. No es procedente". Para él, lo que se debe hacer es pedirle prudencia a la canciller (asumirá en la ONU en septiembre próximo) para "los respaldos públicos que hace para Venezuela".

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Esto porque Espinosa se mostró partidaria por ejemplo de que Venezuela participe en la Cumbre de las Américas que se realizó en Lima en abril pasado o evitó pronunciarse a favor o en contra de las elecciones presidenciales en las que se reelegió a Nicolás Maduro. Además ha invocado el espíritu de no injerencia para el tema de las denuncias de violaciones a los derechos humanos en ese país.

"La sociedad ecuatoriana ha estado dividida porque la canciller ha sido muy clara en apoyar a Gobiernos como el de Venezuela, Nicaragua y Cuba, que se han caracterizado por la violación a los derechos humanos. Va a presidir un organismo que se caracteriza por la lucha de las libertades y ese contrasentido ha causado confusión. Lamentablemente tenemos esas contradicciones", manifestó Oleas.

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José López Moreno, quien fue consultor del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (2001 a 2003) y asesor legislativo, va más allá. "Para el país significa una cosa muy buena y notable (la designación). Pero una persona que ha dado claras muestras de apoyar un régimen antihumano, violador de todas las garantías, como el del señor Maduro, es un descrédito y una vergüenza para el Ecuador".

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'Recuperar la Cancillería'

Ante la elección de Espinosa, Ecuador tendrá nuevo canciller. "Tiene que ser un profesional porque lamentablemente en la última década se ha puesto a personas que no tienen conocimiento de lo que son las relaciones internacionales y hemos visto que lamentablemente ha prevalecido el perfil ideológico y nos hemos relacionado con Irán o Bielorrusia. La política internacional debe ser muy bien definida", señaló Oleas.

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Moreira y Estarellas coinciden en que el trabajo de la Cancillería no debe orientarse por lo ideológico. Éste último cree que "es importante que (el presidente Lenín) Moreno escoja un brazo ejecutor. Él preside la política internacional y el brazo ejecutor es el canciller".

Para Estarellas, este cambio en el Ministerio de Relaciones Exteriores debe ser una oportunidad para "reestructurar la Cancillería". Cree que se debe volver a conformar la Junta consultiva de Relaciones Exteriores, la Academia diplomática ecuatoriana, y evaluarse a los embajadores y cónsules".

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Otros ecuatorianos en la ONU
Espinosa es la primera mujer latinoamericana que presidirá la Asamblea General de la ONU. En 1973 y 1974, Leopoldo Benítes Vinueza fue el primer ecuatoriano en alcanzar ese cargo. Mientras, José Vicente Trujillo fue embajador en las Naciones Unidas, entidad en la que durante varios períodos fue presidente del Bloque Latinoamericano. Finalmente, Diego Cordovez fue mediador de la ONU en las negociaciones de paz en Afganistán. (I)