Dos sujetos entraron armados, el miércoles pasado, a una picantería ubicada en General Gómez y avenida del Ejército, en el centro sur de Guayaquil. Apuntaron a comensales que degustaban encebollados y en cuestión de segundos emprendieron la huida, luego de arrebatarles pertenencias.

Un asaltante supuestamente fue detenido, pero estos ataques se han repetido en otros negocios del sector, comentaron ayer propietarios de locales y moradores.

Los establecimientos ubicados alrededor de la picantería han sido blanco de antisociales, que llegan en motocicletas o en autos y desvalijan a los administradores y clientes.

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Manuel Salas, dueño de un restaurante, indicó que le pide a clientes que guarden los teléfonos “porque esos aparatos atraen a delincuentes”, señaló.

Antonio Soria, propietario de una licorera, también aseguró haber sido asaltado en diciembre pasado. Por eso instaló una malla en la fachada de su establecimiento. “Los ladrones llegan en moto. Con armas amedrentan a los clientes y se les llevan los teléfonos”, mencionó.

Diagonal a este local hay un negocio de venta de pinturas. Daniel Ponguillo, dependiente del lugar, indicó que como medida de seguridad se envía el dinero que se va recaudando para que en la caja registradora no haya una cifra considerable que pueda ser sustraída.

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Pedro Domínguez, tendero de la zona, pidió a la Policía que realice más patrullajes por la zona, ante la notoria presencia de consumidores de drogas que transitan por este sector de la ciudad. (I)