A pesar de su nombre, el roscón de Reyes o Rosca de Reyes no guarda relación con la llegada de los Reyes Magos a Belén después del nacimiento del niño Jesús, más bien, su origen se remonta a la época de los romanos, específicamente a Las Saturnales o Fiesta de los Esclavos, que se realizaba en diciembre en conmemoración del fin del trabajo duro en el campo.