El ayuno es abstenerse total o parcialmente de comer o beber. Puede ser de forma natural, desde las doce de la noche antecedente —lo que da origen al desayuno—, aunque también por precepto religioso. Sin embargo, en los años recientes se han popularizado pautas alimentarias que incluyen periodos de ayuno voluntario.

Las dietas de ayuno se centran principalmente en el momento en que puede comer. Existen muchas dietas de ayuno diferentes, a veces llamadas “ayuno intermitente”.

La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) define diferentes fórmulas para el desayuno intermitente:

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  • Periodicidad diaria: al menos 12 horas de ayuno, siendo la pauta más conocida la 16/8, es decir, ayunar 16 horas en las que se incluyen las 8 de sueño. La ventana de alimentación más común es desde las 10 de la mañana a las 18.
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Este es el patrón más común, así mismo el que más recomiendo a mis pacientes ya que se adapta mejor al estilo de vida diario de la mayoría de personas, es el que más toleran

Nutricionista Stephania Esparza
  • Periodicidad semanal: uno o dos días a la semana. La más popular es la dieta 5/2, comer normal cinco días a la semana, acompañada de una reducción severa de la ingesta los dos siguientes.

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  • Periodicidad mensual: ayunar un par de días seguidos cada mes. Menos frecuente.

Para la Dra. Esparza, en los casos adecuados y previamente estudiados, el patrón 16/8 que está relacionado con la periodicidad diaria, presenta los mayores casos de éxito.

Los pacientes pierden peso, ya que al tener menor ventana horaria para ingerir alimentos, comes menos, menos calorías y por lo tanto esa restricción calórica te ayuda a perder peso

Las dietas de ayuno intermitentes más que una “dieta” son un programa de alimentación, así que mantener la pérdida de peso dependerá de lo bien que la persona se adapte a ese patrón a largo plazo, puntualiza por otro lado a la BBC la nutricionista británica Kerry Torrens.

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Tanto las especialistas Torrens como Esparza concuerdan en que para que estos patrones de ayuno sean prometedores y otorguen calidad de vida al paciente, los alimentos que se consuman deben tener un alto valor nutritivo.

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Se recomienda incluir grasas esenciales y saludables como las de pescado, nueces y semillas, fuentes magras de proteína, granos integrales y muchas verduras y vegetales para suplir toda la fibra, vitaminas y minerales necesarios.

Cámbiese a las grasas insaturadas, hasta que las consuma en mayor proporción que las saturadas o trans.

Cabe recalcar si se está considerando ayunar, debe contactarse antes con su médico de cabecera o el especialista respectivo para analizar su caso. Las personas con ciertas enfermedades o que están tomando ciertos medicamentos no deberían intentar el ayuno en absoluto.

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El ayuno intermitente está desaconsejado para personas con trastornos de la conducta alimentaria, estrés o ansiedad. Además, este ayuno intermitente podría provocar algunos efectos secundarios como dolor de cabeza, mareo o falta de concentración, destaca la especialista en nutrición Stephania Esparza. (I)