La celulitis es uno de los dolores de cabeza de la mayoría de las mujeres y por lo general se asocia con el sobrepeso, aunque en realidad no es la causa principal.
La llamada piel de naranja se caracteriza por “protuberancias u hoyuelos en los muslos, caderas, glúteos y abdomen” y afecta más a las mujeres que a los hombres, según explica la Clínica Mayo.
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El factor hormonal, la genética y el peso tienen que ver con su aparición, aunque las personas delgadas también pueden sufrir de esta afección que la entidad de salud califica de “inofensiva”.
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Qué es la celulitis emocional
De acuerdo con algunas expertas en el tema puede que esta flacidez y protuberancias tengan su origen en causas más emocionales que relacionadas con la comida.
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De hecho, la definen como celulitis emocional, la cual es generada o incrementada “por un cúmulo de emociones negativas, estrés o ansiedad”, según explica Ana Sacristán Palos a WeLife.
La sustancia que el cuerpo produce en mayor cantidad cuando estas emociones se manifiestan es el cortisol, que “reduce la lipólisis”, que es el proceso de transformación de los lípidos en energía; y provoca “la acumulación de grasa”.
Emociones como la depresión, ansiedad y estrés generan “alteraciones en la producción de estrógenos” que provocan una “retención hídrica y alteraciones metabólicas”, lo que se podría denominar como una celulitis emocional, señala la doctora en medicina estética Graziella Moraes en WeLife.
Cuál es el tratamiento para la celulitis emocional
Para combatir la celulitis emocional es importante:
- “Disminuir la situación de estrés” que está alterando las emociones y en consecuencia, elevando el cortisol.
- Vigilar y cuidar tu salud mental, para determinar si la afección está relacionada con las emociones.
- Hidratarte para eliminar toxinas.
- Llevar una dieta saludable, que incluya frutas, verduras, fibra, proteínas y grasas saludables.
- Hacer ejercicios.
- Evitar el alcohol y el tabaco.
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