El desafío de una economía circular sostenible está en generar un beneficio económico al revisar los procesos productivos y reducir o evitar los desperdicios.

Al igual que pensar en cómo transformar para reutiizar lo que antes se consideraba un desecho, dándole un valor.

El camino de las empresas es buscar una forma más inteligente de hacer las cosas, dice la activista ambiental y periodista Andrea Rendón, y el incentivo debe ser el ahorro.

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“Cuando no hay beneficio económico realmente es muy difícil que una actividad ecológica permanezca en el tiempo y se termina normalmente renunciando a ella”, afirma.

Lo importante, agrega, es entender que el reciclaje es la última arista de la economía circular. “La primera opción debería ser la reutilización con prácticas habituales como comprar bebidas en recipientes retornables de vidrio. Lo que sucede es que en una sociedad como la nuestra en la que hay la cultura del desecho, el reciclaje si ayuda y es necesario”.

El exministro de Medio Ambiente, Raúl Ledesma, afirma que no hay un programa real de economía circular en el país.

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“Un ejemplo contundente es la basura que casi en un 100% se entierra. Entonces esta debería entrar a un proceso de tratamiento y transformación. Hay varias opciones como generar energía eléctrica, pero eso en el país no es muy factible ya que acá la producción de un kilovatio cuesta $ 0,02 y hacerlo con los desechos es más costoso”.

Una opción, agrega, sería procesar y convertir la basura en material para hacer bloques de cemento, ladrillos en el sector de la construcción. “Ya hay plantas en el mundo que lo hacen”.

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Más de tres millones de llantas usadas han sido recicladas y reutilizadas en Ecuador desde el 2018

Lo que apenas funciona, acota, es la recolección de cartones que son reutilizados. “Algo ocurre con el plástico y el vidrio, diríamos que en esos tres elementos hay economía circular a duras penas, pero hay muchas más posibilidades”, según Ledesma.

El mayor desafío son los desechos sólidos urbanos. Guayaquil produce un promedio de 4.000 toneladas (t) de basura al día, Quito 2.500 t al dia y otros cantones medianos como Samborondón, Daule y Milagro generan entre 100 y 150 t diarias.

El papel de los Gobiernos Autónomos Descentralizados Municipales (GAD) es clave ya que tienen la competencia de la recoleccion de basura.

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El Ministerio del Ambiente y Agua informó que durante el 2020 dio capacitación y asistencia técnica a los GAD en el manejo de residuos sólidos no peligrosos, separación de desechos, reciclaje inclusivo y economía circular a través del Programa Nacional para la Gestión Integral de Desechos Sólidos.

Las municipalidades necesitan incentivos desde el Gobierno Central porque no están en situación financiera para sustituir sus rellenos entre comillas sanitarios con procesos de transformación de desechos”, plantea Ledesma.

También está el proyecto de Ley Orgánica de Economía Circular que está en revisión en la Comisión del Desarrollo Económico, Productivo y la Microempresa de la Asamblea para el segundo debate en el pleno, pero Ledesma considera que la Carta Magna ya da las herramientas para el desarrollo de este concepto.

“Los incentivos no requieren de una ley ya que la Constitución indica que los recursos y servicios ambientales no pueden ser enajenados, es decir, vendidos, pero si se puede regular el aprovechamiento y uso de los servicios ambientales, como el oxígeno”, indica Ledesma.

Por ejemplo, se puede titularizar la huella de carbono que un camaronero dejará de emitir al cambiar sus motores usados en la actividad a base de diesel con otros impulsados por la energía fotovoltaica (solar). “Es un titulo valor que se negocia en las bolsas de valores y lo compran las compañías que más contaminan como las petroleras para compensar su huella de carbono”.

María Sara Jijón, excandidata a la Vicepresidencia como parte del binomio con Xavier Hervas, afirma que una norma que dé incentivos tributarios para el desarrollo de la economía circular si es necesaria, pero más que todo se requiere de voluntad política.

“La economia sustentable requiere de una política de Estado y de fuentes de financiamiento para todos los actores de la cadena, desde los municipios hasta los que emprendan en las plantas de transformación de la basura”.

El plan de Gobierno del binomio Hervas-Jijón incluía acciones para el desarrollo de la economía circular.

Un papel higiénico fabricado con papel reciclado, uno de los ejemplos de la economía circular en Ecuador

El apartado está publicado en el sitio web de Jijón http://mariasarajijon.ec

Un extracto indica que “la economía circular nos brinda la posibilidad de rediseñar todos nuestros procesos productivos, promoviendo una mayor eficiencia en el aprovechamiento de los recursos, diversificando nuestra economía y minimizando nuestro impacto en el medio ambiente”.

El funcionamiento de la economía circular y sus elementos claves

Y planteaba el fortalecimiento de la Estrategia Nacional de Economía Circular, la aprobación del Plan Nacional de Gestión de Residuos Sólidos, más incentivos tributarios y financieros para la inversión en investigación e innovación.

Jijón dice que la economía circular es una apuesta a la que Ecuador ya debe sumarse. “Es un cambio de paradigma económico desde el punto de vista de la producción, pero también desde el consumo y el comportamiento de las personas en los hogares. Es interesante porque involucra a todos los actores”, asegura.

El objetivo es tener una mayor sustentabilidad de los recursos que son limitados. “Estamos desperdiciendo y duplicando esfuerzos, desechamos muchas cosas que pueden ser parte de un nuevo ciclo productivo. Con la economia circular incluso reducimos la necesidad de extraer mas recursos”, afirma Jijón.

Ella cita un ejemplo. En su momento a las empresas dedicadas a embotellar el agua solo les interesaba extraer el recurso, procesar el líquido, almacenarlo en el recipiente y vender el producto en el mercado. Y ahora se suma esta alternativa de reutilizar los recipientes y otras aristas de desarrollo sostenible como tener un menor desperdicio.

Uno de los desafíos está en la disposición final de la basura que contamina los cuerpos de agua, la tierra y el aire. “Es un tema de consumo responsable y de lo que hacemos con lo que desechamos. Entonces para contribuir podemos no comprar agua embotellada y pues colocar mas bien filtros (descontaminantes) en los grifos para tomar el agua de la llave, no usar o evitar los plásticos de un solo uso”, asegura Jijón.

Según la ciudad, del 57% al 75% de la basura en Ecuador es residuo orgánico, menciona Jijón: “Con eso se puede producir compost”. (I)