Según el diccionario: sustantivo femenino, del latí­n gula. Exceso en la comida y la bebida; avidez, glotonerí­a.

Según la Iglesia católica: deseo desordenado del placer proporcionado por la comida o la bebida. No se debe abusar en el consumo de alimentos que perjudican la salud. No debe darse más atención a la comida que a los que nos acompañan. La intoxicación injustificada supone perder completamente el juicio y es un pecado mortal.

Según Peter de Vries: la gula es un disturbio; significa que algo nos está devorando desde dentro.

Del Verba Seniorum (La sabidurí­a de los antiguos)

El abad Pastor y un monje de Sceta se encontraban paseando cuando los invitaron a comer. El dueño de la casa, honrado por la presencia de los religiosos, ordenó que sirvieran lo mejor que hubiera.

No obstante, el monje pasaba por un periodo de ayuno, así­ que, cuando la llegó la comida, eligió un guisante y lo masticó muy despacio. Eso fue todo lo que comió.

Tras salir de la casa, el abad Pastor conversó con él:

-Hermano, cuando hagas alguna visita, no conviertas tu santidad en una ofensa. La próxima vez que estés ayunando, no aceptes invitaciones como la de hoy.

El hambre en el mundo

El número de personas hambrientas en los paí­ses en desarrollo caerá de los actuales 777 millones a cerca de 440 millones en 2030. Esto quiere decir, sin embargo, que la meta que se propuso en la Cúpula Mundial de la Alimentación en 1996, de reducir a la mitad el número de personas hambrientas según las cifras estimadas en el periodo 1990-1992 (815 millones), no llegará a ser cumplida ni siquiera en 2030. El África subsahariana es motivo de especial preocupación porque el número de personas crónicamente desnutridas tan solo pasará de los actuales 194 millones a 183 millones en 2030 (Fuente: informe de la FAO-Agricultura mundial: rumbo a 2015/2030).

En una historia sufi

Un panadero querí­a conocer a Uways, y este fue a la panaderí­a disfrazado de mendigo. Se puso a comer un pan, y el panadero empezó a darle golpes hasta echarlo a la calle.

-¡Pero tú estás loco! -gritó un discí­pulo que llegaba en ese momento- ¿No te das cuenta de que acabas de expulsar al maestro que querí­as conocer?

Arrepentido, el panadero se aproximó al maestro y le preguntó qué podrí­a hacer para que lo perdonase. Uways pidió que lo invitase a comer, a él junto con sus discí­pulos.

El panadero los llevó a un excelente restaurante y pidió los platos más caros.

-Es así­ como distinguimos al hombre bueno del malvado -les dijo Uways a sus discí­pulos en mitad de la comida. -Este hombre es capaz de gastar diez monedas de oro en un banquete porque soy célebre, pero es incapaz de darle un pan a un mendigo hambriento.

Comentario del Tao Te King

Treinta radios se unen en el cubo para formar una rueda; pero es su vací­o central lo que permite la utilización del carro. Modelad el barro para hacer una jarra. Abrid en las paredes puertas y ventanas a fin de que un cuarto pueda ser usado.

De esta manera, el ser produce lo útil, pero es el vací­o lo que lo torna eficaz.