Buena parte de la vida, sobre todo la vida enfocada hacia el futuro, está llena de interrogantes, de posibilidades, de desconocimientos, temores y dudas. Estamos programados por la naturaleza y la experiencia para hacerle frente a lo incierto mediante el uso de recursos mentales, como la autoconfianza, la tolerancia, la resiliencia, la inteligencia. Pero no todos tenemos, en un momento dado, la preparación, sobre todo en el campo emocional, para enfrentar la incertidumbre.