El cepillo de dientes es uno de los productos más contaminados de la casa, porque lo más común es que esté expuesto al ambiente húmedo del baño, cerca del inodoro y a veces almacenado en un mismo recipiente junto a otros cepillos.

Esto lo expone a la contaminación, dice la odontopediatra Yuliana Gutiérrez, quien recomienda lo siguiente:

  • No deje el cepillo a la intemperie. El inodoro, cada vez que hace una descarga, produce un efecto de aerosol que salpica todo lo que esté a tres metros a la redonda. Las cosas que están en el lavabo pueden acumular bacterias, entre ellas, los cepillos.
  • Lave el cepillo con agua caliente después del uso, de ser posible. Trate de que no queden residuos de pasta entre las cerdas, pues el problema de muchas de estas fórmulas es que están saborizadas y atraen a los microorganismos.

Adicionalmente, la doctora Gutiérrez indica que cuando se esté pasando por un proceso infeccioso, sea gripal o por coronavirus, se ponga en práctica lo siguiente:

  • Sumerja la cabeza del cepillo en enjuague bucal por una hora; luego de eso, límpielo, séquelo y guárdelo en un lugar fresco, envuelto en una toallita. También puede usar una solución de agua más agua oxigenada o vinagre blanco. Los adultos mayores pueden también aprovechar la pastilla que usan para desinfectar las prótesis dentales.
  • No coloque todos los cepillos de la familia en un mismo recipiente, porque equivale a compartir este utensilio entre todos y exponerse a infecciones cruzadas. (I)