En medio del sonido de aves, restos de vegetación rodean los árboles de uno de los miradores del bosque de cerro Paraíso, con vista hacia el sector de Urdesa y otros del norte guayaquileño. En el suelo de esa área natural, a pocos metros, se evidencia una huella negra y varias botellas vacías de cerveza que quedaron como pistas de una fogata realizada en ese sitio. Ambas escenas son parte del panorama el jueves 25 anterior en esa zona, uno de los pulmones de Guayaquil.