Aunque el alcalde Guayaquil, Aquiles Álvarez, aclaró días atrás que el alza del pasaje de transporte urbano público, que actualmente está en $ 0.30, no afectaría al bolsillo de la ciudadanía, puesto que el Municipio planea una especie de subvención, en los usuarios generó cierta inquietud conocer que el estudio de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) propone un incremento de $ 0,45, es decir, $ 0,15 más.

La entidad de tránsito mantuvo una reunión informativa con los transportistas urbanos sobre el estudio técnico-jurídico-financiero para determinar las tarifas del transporte público urbano convencional, también denominado Sistema de Transporte Urbano (SITU).

El estudio de la entidad de tránsito propone la tarifa de $ 0,45, teniendo en cuenta varios factores, entre esos la inversión y financiamiento, la demanda de pasajeros y los costos operativos e ingresos.

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De su parte, los usuarios esperan mejoras en la transportación, en el caso de que se apruebe este incremento, tan esperado por el gremio de transportistas.

“Si va a subir el pasaje que al menos los buses y la metrovía tengan aire acondicionado y estén limpios”, expresó Juan José Peñafiel, un estudiante de Ingeniería, que toma cada mañana un bus para ir a clases y luego la Metrovía para dirigirse a la empresa donde hace pasantías.

Este universitario contó que gasta a diario $ 1,20 en transportación y sostuvo que este incrementó, si se recargaría al usuario, sí lo afectaría porque aún no tiene un ingreso de dinero y depende de sus padres.

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Peñafiel contó que a veces le ha tocado subirse a buses que están sucios, llenos de cucarachas y considera que la ciudadanía merece un mejor trato, más digno.

Valeria Jara trabaja en una escuela del sur de Guayaquil y también toma una bus cada mañana y al mediodía para volver a casa. Ella cree que si el incremento viene con mejoras no solo en las unidades sino de los conductores, es aceptable.

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Aunque mencionó que, en caso de que el usuario asuma el alza, también se afectaría su economía porque gana solo $ 300 como ayudante.

Aquiles Alvarez descarta alza de pasaje urbano en Guayaquil y dice que Municipio planea subvención

Ronald Ponce usa muletas desde los 20 años, cuando sufrió un siniestro de tránsito que lo dejó con una lesión en la pierna izquierda. Este guayaquileño considera importante el trato a los usuarios y respetar las paradas establecidas, porque por su condición no puede subirse o bajarse al vuelo.

Relató que como trabaja como comerciante en la zona del mercado Central, muchas veces los buses, por el intenso tráfico no llegan hasta las paradas y los pasajeros se bajan en medio de los carros y hasta caminan entre los buses para llegar a las veredas.

“Si eso para mí es un riesgo, peor les debe ir a quienes están en sillas de ruedas que muchas veces no los quieren llevar porque el sistema de la puerta trasera ya no sirve”, refirió Ponce. (I)

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