Es interesante el mundo de las guías gastronómicas. Su importancia, influencia y poder cambian de acuerdo con el segmento de la industria en el que un restaurante esté, así como la ciudad. En París, por ejemplo, para restaurantes de alta cocina, la guía Michelin era la meta sublime, mientras que en la ciudad de Nueva York, hasta hace algo más de una década, Zagat era la biblia, cubriendo más de 2.000 restaurantes, desde alta cocina hasta pequeños locales más informales.