Hace aproximadamente tres años abrió Sfoglia en la calle Panamá, y en poco tiempo adquirió fama y clientela asidua porque desde sus inicios sus gestores se preocuparon de mantener en un buen nivel cuatro factores:

  • Precios muy razonables
  • Una excelente relación precio-calidad
  • Un ambiente acogedor y agradable, estructurando bien sus espacios decorados
  • Tener muy buena comida

Me parece que han repetido la fórmula en su nuevo restaurante ubicado en Sol Plaza, en el km 2,5 de la vía Samborondón.

Sfoglia en italiano significa lámina de pasta. Bautizado así quizá porque todas sus pastas son elaboran in situ y son de muy buena calidad.

El uso de sémola, un acierto. Es también trigo, pero de grano más grueso, más amarillo, y con mayor cantidad de proteína y gluten, lo que le da más elasticidad y textura.

Su menú es casi idéntico al de su primer local. Uno de sus platos insignias, del Norte de Italia, es el balanzoni in bianco, que consiste en una masa de pasta verde, similar a un tortolini, pero más grande, con queso maduro italiano, que marca su presencia en el plato, mantequilla, jamón ahumado y ricota. Es el plato que más me atraía, y está presente en este nuevo espacio.

La entrada que pedimos de albóndigas crocantes de res y cerdo, mortadela y jamón curado, apanadas en panko y fritas, acompañadas de pesto genovés y queso grana padano, llamadas polpettine fritte, no tuvo en boca el sabor que generó la expectativa de la mezcla de proteínas en la albóndiga descrita en la carta.

Seguimos con un tagliatelle in bianco e pistachio. Pasta de sémola, mantequilla, grana padano, pistachio tostado y crema de leche. No hay un ingrediente en este plato que esté de más. El pistachio combina maravillosamente con la mantequilla, y el tostarlo, carameliza los azúcares y saca notas más terrosas.

Terminamos con un fusilli all’amatriciana y burrata. Pasta de sémola con salsa pomodoro, guanchale crocante y burrata. Esta, la amatriciana, es una de las mejores salsas de la casa. Siendo muy simple, pomodoro, guanchale y vino blanco, depende básicamente de la calidad de los ingredientes y de la exactitud de cocción. Es picante, como debe ser, sin haberla tornado comercial para paladares menos acostumbrados. La calidad y cocción del guanchale de Sfoglia es excelente.

Los precios de su carta de vinos nos son tan competitivos como los de su menú, con márgenes cercanos al 100 % y 150 % por sobre los precios de distribución.

Recomendado. Sfoglia es una de las mejores opciones para pastas. (O)