Mauro tiene casi medio siglo en el país dando de comer buena cocina italiana casera. Ha tenido al menos cuatro restaurantes, con nombres distintos, todos siempre en Urdesa. Es un personaje que tendría que ser parte del libro de quien escriba el desarrollo de la gastronomía de nuestra ciudad en el último siglo, pues fue uno de los tres italianos que vinieron hace casi 50 años e invirtieron en el negocio de la restauración, siendo el único que se mantiene abierto desde aquella época. Con bajo perfil, de forma muy sencilla, entregando con dedicación buena calidad a la mesa.