La costa del Adriático será el escenario principal de la séptima etapa del Giro, que saldrá de Notaresco, ciudad de los Abruzos, en el centro de Italia, y llegará a Termoli, en la misma región, después de cubrir un recorrido de 181 kilómetros.

En principio una etapa sin destacadas complicaciones llamada al esprint, pero una ligera subida final y el viento de la costa puede dictaminar lo contrario.

Tras un breve tramo por el interior, se recorre la costa adriática hasta llegar a la Cota de Chieti, premio de montaña de cuarta categoría al 5,9%.

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Luego la caravana rodará hasta una zona ondulada que será la parte más dura del recorrido, antes de llegar a Termoli.

Los últimos 45 kilómetros no presentan obstáculos, si acaso los 3 últimos kilómetros ya dentro de la ciudad de llegada, por presencia de redondeles y pasos peligrosos.

Tras dejar la carretera de la costa, se afronta una subida de unos 200 metros con pendientes de alrededor del 10-12%.

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A continuación, el camino sigue siendo ligeramente ascendente hasta la línea de meta. Hay algunas curvas en ángulo recto y un estrechamiento a 800 metros. El final puede resultar una opción para algún rematador.

La etapa disputará 181 kilómetros, con dos esprints intermedios y un premio de montaña de cuarta categoría.

La general llega encabezada por el húngaro Attila Valter (Groupama-FDJ), seguido a 11 segundos por el belga Remco Evenepoel (Deceuninck-Quick Step) y por el colombiano Egan Bernal (Ineos Grenadiers), a 16 segundos. (D)