Manta no solo es el principal puerto pesquero del Ecuador. Pese a que aquí se desembarca y procesa más del 50% de las toneladas de mariscos que se exportan, según informes de las organizaciones pesqueras, esta importante ciudad de Manabí se enrumba hacia convertirse en un sitio de negocios proveedor de servicios de todo tipo.

Aquel es el futuro promisorio que detectan los empresarios, analistas y autoridades que manejan las instituciones públicas de la ciudad.

“Manta busca ser un centro internacional de transferencia de carga. La idea es que los contenedores provenientes de Asia, cuyo destino final sea los países europeos o americanos, arriben a este puerto para que luego sean transferidos en embarcaciones más pequeñas a otros sitios de desembarco”, dijo el presidente de la Autoridad Portuaria de Manta (APM), Trajano Andrade.

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Agregó que se necesitan 55 millones de dólares para modernizar y ampliar las instalaciones portuarias con el fin de que exista la infraestructura necesaria para que calen barcos de quinta generación que pueden trasladar hasta cinco mil contenedores a la vez.

El Gobierno también ve que el futuro de Manta depende de este proyecto por concretarse. De hecho, declaró en 1998 a los desembarcaderos internacionales como el puerto internacional de transferencia de carga del Ecuador.

Las características oceanográficas del mar que bordea Manta, que en la marea más baja la profundidad del océano es de 12 metros en los alrededores de los dos muelles internacionales, impulsó la declaratoria.

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Préstamo
Un año después de aquella denominación, la  Agencia de Desarrollo y Comercio de Estados Unidos asignó un financiamiento no reembolsable de 360 mil dólares para contratar la realización de un estudio para expandir la capacidad del puerto, que actualmente es de 20 mil contenedores de 21 pies al año.

Pese a los inconvenientes, las once grandes procesadoras de pescado y un medio centenar de fábricas pequeñas, instaladas por doquier en la ciudad, no cesan sus labores.

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El sector extractivo e industrial de la pesca da trabajo al 70% de la población de Manta. El resto se dedica a actividades comerciales, turísticas, bancarias o laboran en un centenar de compañías instaladas en esta ciudad, según cifras que maneja la Cámara de Comercio de Manta.

Según Lucía Fernández, presidenta de Asociación de Atuneros del Ecuador (Atunec), el sector privado maneja las riendas de la ciudad. “Como no somos capital provincial la burocracia es casi nula. La infraestructura instalada, los edificios, las fábricas, todo es producto de inversiones privadas”, comenta.

Así los mantenses celebran hoy los 83 años de cantonización. Pese a ser un cantón joven, Manta es el centro financiero y el emporio de negocios de Manabí desde que nació la República, según el historiador Joselías Sánchez.

Productos como la tagua, los sombreros de paja toquilla, el café, el cacao y en la actualidad la pesca, han sido los motores que hilvanaron lo que hoy es esta ciudad.

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PORTUARIAS

PROYECTO INCONCLUSO
Con 8,5 kilómetros de largo, la vía Puerto-Aeropuerto busca agilizar el proceso de traslado de mercancías de los dos futuros ejes de desarrollo de la ciudad. Los trabajos se iniciaron en diciembre del 2002 y aún no concluyen.

CRECIENDO HACIA EL SUR
Manta es una ciudad que se extiende hacia el sur. Solo en esta zona se desarrollan ocho proyectos inmobiliarios que pretenden construir más de dos mil casas dirigidas para gente de clase media y alta.

FUERZA DE LA PESCA
El sector pesquero genera cerca de cien millones de dólares al año desde Manta. El 90% de los 83 barcos que conforman la Flota Atunera Ecuatoriana desembarcan sus capturas en el puerto de esta ciudad.