Captar imágenes y el trinar de aves como el milano picogarfio (Chondrohierax uncinatus), del mosquero picudo (Megarhynchus pitangua) o registrar especies enigmáticas como el sapo bocón del Pacífico (Ceratophrys stolzmanni) es el objetivo del proyecto Creación y operación de una red de sensores acústicos y ambientales, que se implementa en el Bosque Protector Prosperina en el noroeste de Guayaquil.

A través de esta iniciativa, que es aplicada y desarrollada por el Laboratorio de Instrumentación Industrial en la Facultad de Ingeniería en Electricidad y Computación (FIEC) de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), se comenzaron a instalar ayer diez cámaras trampas, ubicadas en varios sectores estratégicos del área natural protegida.

Mapa: En sectores estratégicos se colocarán los dispositivos (Gabriel Fandiño, EL UNIVERSO)

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Gabriel Intriago, docente de la Espol y director del proyecto, asegura que el programa busca conocer más las especies que habitan en este bosque.

Los dispositivos cuentan con cámaras y micrófonos. Además, tendrán sensores ambientales para monitorear temperatura, humedad y rayos ultravioleta, afirma Pedro Villegas, jefe técnico del proyecto.

El diseño de los equipos fue creado por personal del FIEC. Fueron armados con componentes que hay en el país, pero ciertas piezas, como paneles solares, fueron importadas.

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“Serán autónomos, se recargarán a través del sol, no hay la necesidad de que una persona cambie baterías”, dice Intriago.

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Siete dispositivos serán colocados en el sendero Mirador y los otros tres en el sendero de las ranas. Los primeros se instalarán en la copa de los árboles para grabar a varias especies.

El segundo grupo registrará la presencia de animales terrestres y en especial de un anfibio bastante escurridizo: el sapo bocón del Pacífico, que presuntamente vive bajo tierra durante la mayor parte del año y emerge en el periodo de lluvias para reproducirse en esta zona natural.

Equipos: Personal de FIEC creó el diseño de los dispositivos (Víctor Serrano, EL UNIVERSO)

La meta es captarlo en los riachuelos que se forman en el Bosque Prosperina en el invierno, afirma Karen Muñoz, bióloga de la Espol.

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La especialista añade que el sistema de vigilancia también ayudará a grabar a pericos, loros y dos especies de halcones que viven en la zona.

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Además, se busca registrar a varios reptiles, un tipo de puma pequeño y otros mamíferos que utilizan con frecuencia los senderos elegidos.

“También queremos detectar a los monos aulladores, si no es por imágenes será por el sonido de sus aullidos”, dice Muñoz.

Los equipos, cada 5 minutos, se activarán para registrar por un minuto y medio los sonidos del bosque. Las imágenes y audios se transmitirán de forma constante a un servidor de la Espol. Los datos serán procesados por expertos para determinar las especies que quedaron grabadas.

Hasta diciembre de este año se realizarán pruebas y ajustes en los equipos de ser necesario. Se estima que para principios del próximo año se comiencen a publicar los primeros audios e imágenes recopilados a través de una página web de acceso público que se creará y se anunciará dentro de poco. (I)