Ha advertido usted, lector, que, de un tiempo a esta parte, aquello de la “sociedad civil”, que fue el comodín de todo foro, argumento del debate y nota dominante en tantos libros y entrevistas, ha desaparecido del vocabulario de académicos y de gente que presume de culta y del habla del hombre común, que apelaba también a ese argumento? De pronto, la “sociedad civil” se ha transformado en la gran ausente. Y lo curioso es que muchos de los que propiciaron la discusión a partir de su romántico concepto, ahora ni la recuerdan. ¿Qué pasó?