Este miércoles, 24 de mayo, el presidente de la República, Guillermo Lasso, realizó el Informe a la Nación anual de manera distinta, puesto que tras disolver la Asamblea Nacional -donde se da el informe por ley- lo hizo en un auditorio de un edificio público en Quito.
Después de defender la utilización del artículo 148 de la Constitución, el de la muerte cruzada, el mandatario se dedicó a hablar sobre lo efectuado por su gobierno, que ha sido criticado y entendido por diferentes sectores.
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Varios de nuestros columnistas también escucharon al presidente y dan su opinión luego de este informe, que pudo ser el último de Lasso como presidente.
Gustavo Cortez, periodista, analista y catedrático
“El presidente Guillermo Lasso dijo haberse inmolado para que nunca más un mandatario quede a merced de la Asamblea. Un ‘sacrificio’ de poco probable repetición, porque implica la eliminación de ambos poderes y otro mandatario, con más eficiente cintura política, quizás salga de la crisis sin sacrificarse.
El discurso tuvo un apesadumbrado tono de despedida, desde la primera frase, transitando tibiamente por el reproche a los ‘mafiosos’, pero con datos económicos absolutamente exitosos y gestiones de gobierno muy eficientes, desde la visión del mandatario. Una visión muy distinta a la percepción ciudadana, sobre todo en materia de seguridad y servicios de salud. Y absolutamente contraria a la imagen deteriorada del país que pregona la oposición que estuvo a punto de destituirlo por supuesto peculado”.
Saudia Levoyer, analista y docente
“El Informe a la Nación del presidente Guillermo Lasso tuvo claramente dos mensajes. El primero fue para mostrar que sí hay resultados en su gestión, más allá de la constante crisis política, que lo ha acompañado durante estos dos años. En esa medida presentó cifras de lo que considera ha hecho su gobierno, especialmente en materia social (educación, salud, vivienda, bonos) y los logros económicos, con su impacto en los diferentes sectores económicos del país. La presentación de cifras ha sido una estrategia no solo de transparencia y promoción de su administración, sino una respuesta a las críticas sobre qué ha hecho exactamente durante estos 24 meses y a la falta de una política de comunicación que funcione.
Por otro lado, y en el plano eminentemente político, dividió sus palabras en tres frentes. El primero fue para la fuerza pública, a quien le ofreció el apoyo que sea necesario para que enfrente la violencia con firmeza, con las armas, apoyo que se traduce no solo en equipamiento sino en el espaldarazo que les dio y que provocó un largo aplauso. El segundo fue de gratitud a su equipo, empezando por el vicepresidente, con lo cual mostró una imagen de unidad en el gabinete. Y el tercero fue a la clase política y a los ciudadanos en general, para que se busque un acuerdo nacional alrededor de la pobreza y la seguridad y voten conscientemente, luego que -a su juicio- había dejado en evidencia su lucha contra la corrupción y las mafias que tenían cierto apoyo en grupos políticos”.
Irene Torres, analista
“El Informe a la Nación por parte del presidente de la República nos pinta una realidad tan positiva que parece que Guillermo Lasso es presidente de otro país, pero uno que ni siquiera está en este planeta. El desempleo en Ecuador (3,3 %) no se compara ni de lejos al de España (12,8 %), un país pujante, que no depende como nosotros de la exportación de materias primas. En este mundo alterno, eliminar el examen único de ingreso a la educación superior supuso una movida estratégica porque el examen ‘fastidiaba y angustiaba’ a las familias ecuatorianas. Igualmente, se ampliaron los cupos sin ningún estudio de necesidades y mercado porque los estudiantes deben estudiar ‘lo que ellos quieran’.
Pero ni el verdadero desempleo es tan bajo ni aumentar cupos de educación superior le va a resolver la vida a nadie. En la primera postulación de este año, según el buscador de oferta académica de la Senescyt, hay 5.172 cupos para Economía y 5.041 cupos para Administración de Empresas. Todos sueñan con hacerse ricos sumando los números y gestionando el personal de un área de la economía que solo necesita bachilleres que tengan un nivel de lectoescritura indispensable (y no lo tienen) y que tengan las habilidades de oficios indispensables que no requieren título de tercer nivel. El discurso de Lasso lamentablemente refleja el error más grave de su administración: haber mantenido una distancia inconmensurable con la realidad”.
Mauricio Gándara Gallegos, analista y exdiplomático
“El informe se refiere a algunas realizaciones gubernamentales y hay poca referencia al delicado momento político que vive el Ecuador, con ausencia de cómo piensan actuar en la caótica situación creada por la muerte cruzada. Se diría que nada tienen decidido sobre la participación del presidente y su partido CREO en el proceso electoral. ¿Descartan la reelección?
En contradicción al informe de carácter optimista, hoy día mismo aparece el informe de la Calificadora Internacional que degrada la perspectiva para Ecuador de estable a negativa. En el campo de lo social se vuelve a mezclar lo que es gasto corriente con lo que realmente es inversión y así lucen muy altas las cantidades y porcentajes presupuestarios. En la política antidrogas no se da una explicación que concilie la incautación alta de drogas (más de 400 toneladas en dos años) con el hecho de que Ecuador se haya convertido en uno de los más grandes exportadores por las vías del Pacífico y del Atlántico. El control fronterizo parece muy débil, porque la mayor parte de este tráfico exportador se lo hace por los grandes puertos. En el campo de seguridad, hubo muchas felicitaciones, pero la realidad está muy lejos de ser satisfactoria. En vivienda, las cantidades modestas de soluciones habitacionales contrastan con la gran demanda de viviendas. En lo educacional hubo autocomplacencia al mencionar lo de la eliminación de los exámenes de ingreso como un logro, aunque son las universidades las que tienen hoy esa tarea. Sonó algo demagógico. En salud, se mencionaron casos como el Hospital Monte Sinaí, que lo recibieron desnudo y lo han equipado; el hospital es de no muy lejana construcción y parece obvio que había que ponerlo a funcionar”.
Carlos de Tomaso, analista
“El presidente ha emitido su Informe a la Nación refiriéndose a la muerte cruzada como la mayor sanción moral para la Asamblea y ratificando que lo que hizo fue poner fin a una crisis política. A continuación fue larga la explicación y defensa de su inversión social en salud, educación y vivienda, los logros ambientales y la renegociación de la deuda en favor de Galápagos, bordeando por fuera el tema de la seguridad y sin contestar las graves críticas en todas las áreas a la ineficaz gestión y baja ejecución presupuestaria. Ampara su fuerza actual en el respaldo que tiene de las Fuerzas Armadas y exhorta a votar bien en las próximas elecciones.
Nadie discute el éxito en la incautación de droga, pero el fracaso ha estado en la seguridad ciudadana sin que se anuncien cosas distintas para obtener resultados distintos.
No anunció si será candidato; la duda será disuelta en los próximos seis días”.
Gilda Macías Carmigniani, analista
“La presentación del Informe a la Nación por parte del presidente Lasso me dejó varios interrogantes. Algunos de cara al proceso sobre su eventual participación en las elecciones extraordinarias de agosto de 2023, y otros frente al informe como tal y los logros correspondientes al período 2022.
En cuanto a su participación, me pregunto si el silencio del presidente es una estrategia para crear expectativas frente a las candidaturas conocidas, y por conocer, de sus eventuales contendores o si obedece a una prudencial pausa frente a situaciones de salud personal, familiares y/o del contexto político nacional e internacional. Es decir, tomar distancia para observar mejor los filos del abismo y decidir la mejor opción en los siguientes días.
Sobre el informe, me resulta difícil valorar lo cumplido en la lucha contra la corrupción, guerra a las mafias, incautación de drogas, construcción de obra pública o avances en temas de seguridad, salud, educación o vivienda, sin poder compararlos con indicadores previos bien definidos, en términos cuantitativos y cualitativos. Más allá de mi apreciación, el mandatario parece contar con el respeto de sus colaboradores cercanos”.
Fabián Corral, analista
“En lo sustancial, el informe hizo énfasis en solución del grave déficit fiscal heredado.
En la muerte cruzada, el argumento presidencial apuntó a que la solución política estaba en la devolución del poder decisorio al pueblo, a través de nuevas elecciones.
El informe no hizo el énfasis en qué podría esperarse a la crisis política. Por el contrario, se centró en una explicación de los resultados en recaudación tributaria, educación, salud, vivienda. Destacó el presidente, a su entender, la enorme inversión social, del orden de los 15.000 millones de dólares. Esto ciertamente contrasta con la percepción común de que más bien esa inversión sería escasa.
El informe corrobora la tesis, sostenida desde el inicio por el gobierno, de que la inversión, la apertura comercial, el crédito y los mecanismos de la economía capitalista, con participación y auspicio del Estado, son la solución que apuntala el progreso de un país. Contrasta, en este punto, la falta de sintonía de las propuestas y gestiones gubernamentales, con la ausencia de actividad legislativa y con el perfil puramente político de la oposición. Fue notoria la falta de mención a los temas judiciales, cuyas decisiones, en más de una ocasión, se han apartado, en los hechos, de los empeños del Gobierno.
El tema de la seguridad nacional cerró el informe presidencial. Con claridad y firmeza, el presidente enfatizó en la dimensión de este problema y el compromiso de combatirlo.
Un espectador imparcial puede concluir después de la lectura del detallado informe que, apenas ahora, la comunidad se entera de numerosos temas que habían estado ocultos por la falta de capacidad de comunicación del Gobierno, y quizá por haber privilegiado en exceso los asuntos políticos”.
(O)