La economía es incierta y hay diversidad de opiniones. Ejemplo, Citibank proyecta para Ecuador un crecimiento del 1,5 % en 2022 y el Banco Mundial del 3,7 % (antes 4,7 %).

Necesitamos crecer al menos 4,5%. Es la única forma de generar más paz social y política.

¿Crecimiento de qué? El PIB, cuya definición es simple: “valor de bienes y servicios finales producidos en el año”. Simple, con dificultades conceptuales (hay mil críticas posibles) y estadísticas, no es fácil medir ese valor correctamente (directa o indirectamente).

Además, debemos comprender cómo se calculan y presentan los resultados, porque hay varias maneras. Nada de matemáticas complicadas, simple aritmética. Para esto, en lugar del PIB tomemos algo más de la vida diaria: el tamaño de un joven que crece. Imaginemos que a diciembre 2020 medía 1 metro y en los 4 trimestres del 2021 creció, respectivamente, 1,5 %, 2,2 %, 0,4 % y 0,7 %, con lo cual al final del año medía 1,049 metros (creció 4,9 cm). E imaginemos dos situaciones posibles en 2022.

Uno, no crece, se queda en 1,049. Diremos que en los 365 días del año su crecimiento fue 0 %. Sin embargo, tenemos otra medida (“con la cual sí crece”) y es comparar el promedio del 2022 (1,049) con el promedio del 2021 (1,035), creció +1,5 %.

Dos, crece 1 % cada trimestre. En la primera medida (enero a diciembre) creció 4,1 %, pasando de 1,049 a 1,092. En la otra medida, el promedio pasó de 1,035 a 1,073, es decir, +3,7 %.

Las dos medidas son válidas (aunque diferentes): medir el cambio de enero a diciembre o comparar el promedio de los dos años (…) las cifras que acabo de señalar equivalen exactamente a lo sucedido con nuestra economía en 2021 y lo que podría suceder en 2022. Por un lado está lo que plantea el Citibank (la economía crece 0 % en la primera medida, o 1,5 % en la segunda) y por otro lado el Banco Mundial (4,1 % y 3,7 %, respectivamente). En la práctica, normalmente se habla de la segunda medida (comparar promedios), y de ahí los resultados señalados al inicio: Citibank 1,5 % y Banco Mundial 3,7 %.

Pero más allá de los cálculos, planteemos el mensaje importante: ojalá no se concrete ninguna de las dos proyecciones (sobre todo la primera), porque necesitamos crecer al menos 4,5 %. Es la única forma de generar más actividad, empleo, ingresos, menor pobreza, más paz social y política. 1,5 % y 3,7 % son insuficientes. Claro, no es fácil alcanzar el 4,5 %, peor en un mundo complicado donde aún hay impactos directos e indirectos del COVID, la guerra de Ucrania, la inflación y la probable estanflación mundial (poco crecimiento con inflación, que en mayo quizás nuevamente creció). Y un entorno interno también complejo: incertidumbre política, tensiones sociales, inseguridad, inflación (aunque menor que en otros países) que merma el poder adquisitivo, recuperación aún insuficiente frente a la pandemia. Pero debemos juntos “empujar el carro” y armar el rompecabezas que tiene muchas piezas y debemos al menos colocar el 60-70 % de ellas: reforma laboral aunque sea con cambios que el Gobierno puede implementar (ver Koyuntura Express #35 USFQ- 2 junio 2022), seguridad social, eliminación de tanto gasto estatal improductivo incluyendo tramitología, acelerar apertura el mundo incluyendo financiera (vender el Banco del Pacífico sería un buen paso), empuje a petróleo y minería responsables… ¡No nos contentemos con menos! (O)