El castigo en el hogar a todos los hijos, por las travesuras de unos, o que la falta de conducta de alumnos en centros de enseñanza motive a castigar a todos los de un curso o de un plantel, aun cuando sean castigados quienes no hayan participado en falta alguna, es reprochable.
En el interior del país, una generalización de castigo que se vuelve peligrosa es sobre la mora para el pago por provisión de bienes y servicios de años anteriores. Es verdad que ha habido en varios gobiernos y entidades argollas y círculos de corrupción en cuanto a contratación pública, para beneficiar ilícitamente a algunos proveedores, aun con actas falseadas de entrega-recepción, beneficiarios que quizás también lo fueron con pago preferente. Bajo la tacha de que no hay auditorías confiables, no solo contra los pillos, a los que habría que evidenciarlos, sino contra todos los proveedores, se dan largas. ¿Se busca no pagar?
Es evidente que no hay dinero para pagar de inmediato todo lo pendiente, pero eso no puede justificar la descalificación de las acreencias de proveedores. Hay formas jurídicas y económicas de atender a proveedores honestos y debe trabajarse en esa línea. Hay que armar equipos de auditoría para verificar los cumplimientos con tiempos perentorios. Los casos en que no puedan darse las verificaciones deben pasar a nvestigación.
No debe haber perdón ni olvido para proveedores fraudulentos, con documentos falsos u otras prácticas, pero no es admisible la generalización de “no se paga de años anteriores”, aun cuando se usen expresiones modositas para ese objetivo.
Quienes tienen opción de llegar a la Presidencia de la República también deben pronunciarse sobre la mora de pago a proveedores, porque hasta noviembre del 2023 que el nuevo gobierno se posesione, será imposible que se hayan corregido todos los casos de reclamos de proveedores.
Corrupción y argollas o círculos de poder siempre ha habido. Lo que se ve en la televisión en las series de House of Cards, Netflix, con nominación para premios Emmy y Globos de Oro, por más de una década, desde febrero del 2013, sobre políticos y funcionarios de Estados Unidos y sus relaciones con empresarios y emisarios de otros gobiernos, crímenes e incitación al sexo para extorsionar, porque no hay límites para buscar lo que se ambiciona, se da igual o similar o en mayor volumen en múltiples espacios de poder en el mundo.
A veces hay purgas masivas, los casos que se publicitaron el año 2022 en la República Popular China, sobre decisiones internas y negocios internacionales con múltiples ilicitudes, unos en investigación y otros aún no, que allá se sancionarían, pero que en los países perjudicados por las pillerías –el caso Ecuador, por ejemplo– a juicios e investigaciones se tacha de formas de “persecución política” para intentar así que se logre impunidad.
En lo deportivo se han dado cadenas de corrupción, soborno, fraude y lavado de dinero – caso FIFA, 2015, en adelante. En junio del 2023 se ha abierto una investigación sobre la organización de las Olimpiadas de París 2024. (O)