Ambato eligió como vicealcalde al Sr. Luis Manobanda -concejal rural y propietario de una mecánica-, quien hoy acompaña en la gestión a la Ing. Diana Caiza, primera mujer indígena que dirige el Gobierno Municipalidad de Ambato. Así, resultado de la voluntad popular, dos miembros del partido Pachakutik son los principales responsables del destino de la capital tungurahuense.

Pero, ¿qué perfil es el idóneo para dirigir una entidad gubernamental? Siguiendo el sentido común, sospechamos que los gobiernos requieren de estadistas. El Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española (RAE) define a estadista en dos partes: “persona experta en asuntos del Estado o en política”. Resulta atractiva la primera fracción de ese concepto, pues se refiere a alguien que conoce profundamente los procesos, leyes y recursos que permiten el funcionamiento de un Estado. No obstante, el conocimiento no siempre es un recurso bien empleado, a veces solo sirve para beneficio personal.

Valor de uso y valor de cambio

La palabra “política”, en los contextos populares ecuatorianos, puede entenderse como algo que engaña y no es nada serio; por lo que se emplea en expresiones como “¡eso es pura política!”. Así, la segunda definición de estadista como persona “experta en política” tiene diversos matices y van desde el ejercicio del acuerdo hasta la militancia en partidos políticos o la capacidad de negociación. En todo caso, hoy el término “política” causa dolor en las calles porque alude a engaño y lucro personal.

De ahí que resulte comprensible que Ambato y su Concejo municipal hayan elegido como vicealcalde a un hombre trabajador, un mecánico de la zona rural, una persona de habla sencilla; eso muestra que quizá estamos cansados de “políticos” y queremos alguien que conozca cómo arreglar entuertos, ajustar piezas y poner en marcha el aparato municipal ineficiente y malogrado por políticos de turno.

Si estamos unidos

Quizá en la mirada popular, un mecánico con corazón sencillo, alguien que día a día se ganó el sustento con el sudor de su frente, sea exactamente lo que necesitamos para devolvernos la esperanza. Si él, el Sr. Manobanda, puede demostrar que su contribución será trascendente para la ciudad y que tendrá la mirada aguda y despierta para detectar lo que no funciona, se ganará en el corazón del pueblo un lugar especial.

(...) resulta comprensible que Ambato y su Concejo municipal hayan elegido como vicealcalde a un hombre trabajador...

Sin embargo, si la gestión municipal resulta en un fracaso, producto de la ingenuidad, el desconocimiento o las limitaciones, perderemos todos, no solo el binomio Caiza-Manobanda. Para reducir el riesgo al fracaso, es necesario que iluminen sus decisiones con el apoyo de técnicos especializados, de prestigio y calidad probada.

Desde este espacio de opinión ciudadana deseamos que las autoridades se rodeen de personas honestas y entablen puentes de diálogo con los miembros de la administración municipal. Que esas características que los hicieron triunfar permanezcan y que con disciplina, objetivos claros y humildad abran caminos de progreso.

Si la gestión Caiza-Manobanda es exitosa, con ellos las mujeres, el pueblo trabajador, la gente sencilla verán recompensadas sus esperanzas. En resumen, el pueblo prefiere a obreros, no a estadistas. (O)