La situación en Ecuador es grave, pues el Gobierno libra una guerra interna contra organizaciones criminales transnacionales dedicadas al narcotráfico, la minería ilegal, el contrabando de combustibles y otras actividades ilícitas. Estas bandas asesinan y aterrorizan a la población, incluso detonando coches bomba. A esto se suman las movilizaciones “pacíficas” convocadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), cuya retórica sobre plurinacionalidad, autodeterminación, territorios ancestrales y otros conceptos tienden a dividirnos. Además, movimientos políticos, activistas y anarquistas incrementan la presión al buscar la caída del Gobierno.

La responsabilidad recae en la Constitución de 2008, por lo que el presidente Daniel Noboa ha convocado a una consulta popular para que una asamblea constituyente elabore una nueva Constitución que nos permita salir de este abismo. No obstante, la oposición de la Conaie y de los adversarios crece cada día. El diálogo es la mejor vía para resolver conflictos, siempre que las partes estén dispuestas. Conocemos las políticas y objetivos del Estado y el Gobierno, pero estimo que ignoramos en gran medida las de los indígenas. Basado en la información publicada, expondré unas.

La Conaie está integrada por 15 nacionalidades, 18 pueblos, diez mil comunidades y 53 organizaciones, gobernada por un Consejo. Cada grupo se autodenomina “originario” y afirma ejercer el poder comunitario para gobernar en sus territorios ancestrales mediante su propia legislación y cosmovisión. Se oponen al Estado neoliberal, a las licencias ambientales sin consulta previa, y a los proyectos de expansión petrolera, minera, maderera, agroindustrial e inmobiliaria. También rechazan la presencia militar y policial en sus territorios ancestrales de la Amazonía, la Costa y la Sierra.

Posee un plan denominado “Gobernar Obedeciendo”, incorporando la estructura mencionada en el párrafo anterior, así como a los migrantes indígenas en ciudades y territorios urbanos comunitarios. Entre sus objetivos destacan: impulsar la educación bilingüe, defender sus territorios ancestrales y recursos naturales, promover la autodeterminación, establecer una democracia participativa en el poder y los recursos, y afianzar alianzas con pueblos indígenas del continente.

Como mandato ancestral han creado una guardia indígena comunitaria para defender sus territorios, simbolizada por el bastón de mando, la lanza y la fuerza colectiva, integrada por todos sus miembros desde la niñez. No requieren personería jurídica.

La situación en Ecuador tiende a agravarse por las confusas definiciones indígenas de plurinacionalidad, autodeterminación y territorialidad, así como por la inflexibilidad de ciertos dirigentes indígenas, quienes afirman tener igualdad de autoridad y representatividad que el presidente de la República y exigen sentarse en la mesa de negociaciones. De hecho, una vicepresidenta de un pueblo en Imbabura ha expresado lo mismo.

Los indígenas representan una minoría y solo obtuvieron el 5 % del voto democrático. Los ecuatorianos debemos cohesionarnos contra definiciones como la plurinacionalidad que la Conaie busca imponer; de lo contrario, Ecuador se fragmentará. (O)