La visión americana: el déficit externo es consecuencia de la “complacencia” de EE. UU. (bajos aranceles/muchas importaciones) y se debe corregir vía altos aranceles que le permitan importar menos y producir más internamente. Para muchos economistas esta visión es errada: el déficit es generado porque los EE. UU. es un país “gastador” (gasta más que sus ingresos). Pero ¿qué tiene que ver ser gastador con el déficit externo? Ejemplo: usted tiene 100 de ingresos como médico (es lo que “vende” a los demás: sus exportaciones) y gasta 120 (en consumo o inversión que adquiere de los demás: sus importaciones). Como es gastador (120 frente a 100), genera un déficit externo (120 de importaciones menos 100 de exportaciones). Ahí está la relación. Paso siguiente, usted quiere disminuir el déficit: como gasta mucho en el Quicentro, se pone un impuesto (arancel) para las compras en ese lugar y así comprar menos. ¿Disminuirá el déficit? No, porque usted seguirá gastando 120 y sus ingresos siguen en 100, sin embargo comprará menos en Quicentro y más en otros lugares. Pero ¿qué pasa si se pone un alto arancel para las compras en todos los lugares? Igual, si sigue gastando 120 con 100 de ingresos, el déficit es el mismo: simplemente gastará más o menos en unos u otros lugares, según quién le sube más o menos el precio como consecuencia del arancel (dependiendo de elasticidades/sensibilidades), y sin duda comprará globalmente menos cantidad de producto (porque los precios han subido), pero su gasto total seguirá siendo 120.