Querido lector, hoy me ha tomado más tiempo de lo habitual escribir esta columna, no sé si escribo con sangre, con lágrimas, o con dolor, o con todo esto junto en mi pluma que atraviesa un pedazo de papel que soporta mi frustración, mi enojo y mi miedo, nos vamos hundiendo, el alrededor parece un cuadro surreal de Salvador Dalí, con actores políticos que parecen sacado del cuadro “La tentación de san Antonio”.

Nuestros televisores destilan miedo y sangre, nuestra cotidianidad está sujeta al peligro, a un conteo tenebroso de los que muerden el polvo con una bala en la cabeza, y al imperio oscuro de nuestra inactividad.

Hoy escribo esperando no amanecer con alguna nueva “novedad” en un país donde el asombro es un mito, y la comodidad una cualidad absurda de los aletargados ecuatorianos que nos decimos libres y festejamos el 24 de mayo sin tan siquiera inmutarnos ante la realidad que somos presa de nuestras propias e irresponsables decisiones políticas.

Hoy escribo, por fin, con una infame Asamblea, disuelta, una Asamblea llena de musarañas que no les alcanza el sueldo, que poco o nada entienden de derecho penal o proceso legislativo, y que ante un país ensangrentado encuentran más divertido el jugar “Candy Crush” en el celular, una Asamblea que no tiene la culpa de haber estado ahí, porque fuimos nosotros a través de nuestra desidia electoral que los colocó ahí, tal vez porque inconscientemente preferimos festejar el día del bizcocho que tener una Asamblea que se preocupe por que nuestra legislación esté a la altura de las necesidades de un pueblo valiente, pero que ha caído hipnotizado ante un discurso demagógico propio de la politiquería ambiciosa de nuestra clase política, pero nuevamente por qué culparlos a ellos, si somos nosotros los que escogimos talentillos de televisión, guacharnacos, glosados, denunciólogos y hasta presuntos pandilleros para el trabajo de crear leyes, es un secreto a voces que el narcotráfico se pasea campante por las esferas del poder, pero nadie dice nada porque todos tienen rabo de paja.

(...) solo por hoy no odie mi posición y entienda mi ruego, se nos acercan nuevas elecciones, los panoramas son muchos...

Hoy aplaudo de pie que el Gobierno haya por lo menos estabilizado el barco, decisiones que no gustan, pero que son necesarias ante una gobernabilidad nula, y aplaudo que se haya rodeado de personas con experiencia que entienden cómo reaccionar ante la crisis, aunque esto sea solo el inicio.

Querido lector, solo por hoy no odie mi posición y entienda mi ruego, se nos acercan nuevas elecciones, los panoramas son muchos, los idiotas con sed de poder abundan, y la decisión está en nuestras manos, combatámoslos con una decisión inteligente y meditada, no compremos humo, no compremos rostros de televisión, o encantadores que nos ofrecen cambiar el país al canto del Bibidi Babidi Bu, nuestros hijos serán los que paguen las consecuencias de nuestra decidía, nuestro futuro es el que está siendo empeñado, y nuestras sonrisas serán menos frecuentes cuando tengamos que huir por nuestra vida o para asegurarnos un futuro mejor, en otro país que sepa hacer mejor las cosas y donde lo más seguro es que no nos dejen votar por los mismos farsantes de siempre. (O)