El 27 de marzo de 1980, el entonces presidente Jaime Roldós Aguilera, en una cadena de radio y televisión, expresó con claridad y franqueza su frustración ante la pugna de poderes entre el ejecutivo y el legislativo, subrayando una problemática que, lamentablemente, sigue estando vigente. La reciente confrontación entre el presidente de la República, Daniel Noboa, y el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Kronfle, evidencia una vez más las tensiones inherentes a la débil política ecuatoriana y su incapacidad para lograr la gobernabilidad y progreso.