Más de cuatrocientos mil dólares costó el ‘error’ en la papeleta de votación para presidente, que hubo que volver a imprimir, porque Atamaint y compañía se ‘olvidaron’ de revisar lo que mandaban a la imprenta.
Este costo debe ser añadido a los salarios que se les paga todos los meses. En verdad da pena ver cómo un Gobierno que quiere pasar por democrático, regala dineros y rompe reglas para favorecer intereses particulares.
Analizando este atraco a las arcas del Gobierno se podría decir que al Estado le sobra dinero.
Cuatrocientos mil dólares es una gran cantidad, y no va a beneficiar a nadie, son botados a la basura porque no cumplí con la obligación por la que me pagan...; y nadie tiene la culpa. El generoso Estado paga, y se acabó. ¿Así debe ser? o ¿deberían los irresponsables que no revisaron su trabajo pagar ese dinero? (O)
José Fernando Gómez Rosales, médico pediatra neonatólogo,
avenida Samborondón