El barrio del Salado se fundó en Guayaquil hace 99 años. Está conformado por casonas antiguas que fueron catalogadas por el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural como bienes patrimoniales. Su aporte arquitectónico e histórico representa un tesoro, ya que en estas viviendas residieron en muchos de los casos expresidentes de la República, políticos, educadores, empresarios, artistas y familias de prestantes orígenes guayaquileños.
Lamentablemente algunos de estos inmuebles se transformaron en malolientes, que albergan a personas acostumbradas a delinquir y consumidoras de sustancias estupefacientes, etcétera.
En las calles Los Ríos entre Hurtado y Vélez, una de las principales preocupaciones de los moradores de este barrio residencial céntrico de la ciudad es que los delincuentes cometen fechorías en los alrededores y corren a ocultarse en el interior de estas obras desatendidas, sirven como dormitorios de chamberos e indigentes; al pie de las fachadas se ubican hombres y mujeres quienes realizan actos reñidos contra la moral, al amparo de la noche y oscuridad. Adicionalmente son utilizadas como urinarios por vendedores ambulantes de accesorios para vehículos, generando un insoportable mal olor.
En la esquina de Luque y Tulcán, hay basureros creados por muchos chamberos quienes trasladan las fundas de los desechos antes que pasen los camiones recolectores, posteriormente derraman las fundas de basura en el patio, en el área que alguna vez fue ocupada por los jardines de un inmueble desocupado. Los malos olores resultan insoportables. En este lugar se ocultan delincuentes. Al frente, se encuentra un edificio de doce pisos en el que funcionaron los juzgados de la Familia, Niñez y Adolescencia, está abandonado a su suerte, desde los pisos superiores, los chamberos han desmantelado por completo esta obra e inclusive han dejado caer desde mucha altura del edificio, paredes y ventanales que han destruido los techos de las villas vecinas.
Los moradores del barrio del Salado solicitan al Municipio de Guayaquil una inmediata solución.(O)
Gustavo Rivadeneira Romero,
Guayaquil