Noticias provenientes del periódico virtual Montevideo Portal de Uruguay, en edición del 20 de abril de 2017, indican que existe un caso que se ventila en el Juzgado del Crimen Organizado sobre la venta de crudo ecuatoriano por parte de Petroecuador EP a la multinacional Trafigura con la intermediación de la estatal de Uruguay Ancap.

Según la nota, durante el desarrollo del juicio, un representante del partido político uruguayo Alianza Nacional manifestó textualmente: “Quedó demostrado que en el negocio con Trafigura no hubo licitación ni contrato firmado”, esto en clara alusión a las declaraciones de dos altos funcionarios de Ancap en las que establecieron que la operación con Petroecuador y Trafigura fue absolutamente beneficiosa y transparente, que les generó ganancias a los uruguayos. La nota periodística expresa que “Ancap no tomó riesgo alguno en esta operación, pues la intermediación cumplió con todos los objetivos propuestos”. Entonces, es evidente que la uruguaya no se perjudicó con esta operación, pues su papel solo fue de intermediario del intermediario; no pagó a Ecuador por el crudo ya que el producto tenía como destino final a Trafigura; prestó su nombre, eso sí, posiblemente con alguna ventaja económica, permitiendo burlar la normativa ecuatoriana que garantizaba hacer esta operación directamente con empresas estatales, etc.

Particularmente, no conozco de algún reclamo formal por parte de las autoridades de Petroecuador EP sobre la actitud indecorosa de Ancap. En el caso de la multinacional Trafigura, estimo que fue la gran ganadora en este negocio, pues compró petróleo ecuatoriano sin licitación alguna, burló su normativa, compró el crudo a un precio establecido en negociaciones entre las estatales Petroecuador y Ancap. Ahora, con la nota periodística, sabemos a ciencia cierta que el verdadero negociador fue la empresa holandesa, respaldada por la estatal uruguaya. Si existió algún perjudicado y engañado en esta triangulación fue el Estado ecuatoriano, que ninguna importancia ha demostrado en esta presunta estafa. (¿Existió concusión?).

Entonces, ¿dónde están los informes de la Contraloría General del Estado (CGE)? ¿Cuánto dinero perdió Ecuador en esta sospechosa operación? ¿Qué responsabilidades civiles y penales se establecieron? ¿Cuántos procesados existen en este negocio? Caso contrario sucede en juzgados del Crimen Organizado de Uruguay, pues este se ventila en la actualidad. ¿En qué instancia legal está en Ecuador? Seguro que en total impunidad.

Lo curioso es que luego de esta “operación”, a la multinacional Trafigura, lejos de sancionarla, las autoridades petroleras ecuatorianas le permitieron reingresar a participar en el mercado nacional, precisamente con la estatal Flopec EP, que anteriormente la había sancionado por incumplimiento de contrato, esta permitió que la holandesa presentara la misma garantía de Fiel Cumplimiento por USD 6 millones que fuera ejecutada (?), no se le cobró la diferencia de costos, que por su incumplimiento obligó al Estado ecuatoriano a contratar con otra empresa el GLP a un diferencial de USD 220 la tonelada métrica más el costo de barcos flotantes y alijadores, cuando previamente se lo había establecido en USD 73 la tonelada métrica. El acuerdo estableció que las facturas retenidas por Flopec EP a Trafigura se las pagara con intereses que superarían los USD 9 millones a un plazo de 15 días desde la firma del contrato (julio del 2014), pero Trafigura tardó hasta diciembre de 2015 la entrega de su incumplimiento. Tampoco sobre este acuerdo se ha pronunciado la CGE.

Este caso lo denunciamos oportunamente en esta columna. La película se repite. Ecuador es burla constante de Trafigura. ¿O estoy equivocado? (O)