Hugo Acero Velásquez, oriundo de Bogotá (Colombia), sociólogo de la Universidad Nacional de Colombia, especializado en temas de seguridad, defensa y justicia, se refirió a las acciones gubernamentales en materia de seguridad, a la situación del narcotráfico y al trabajo que hizo cuando fue funcionario público en su país.

En la administración de la exalcaldesa de Bogotá Claudia López fue secretario de Seguridad, Convivencia y Justicia. También fue subsecretario de Seguridad de Bogotá, así como asesor en seguridad y convivencia de varias capitales colombianas, de la Policía Nacional, del Programa para el Desarrollo de Naciones, de la Unidad de Víctimas y del Departamento de la Función Pública para el fortalecimiento institucional de los sectores de Justicia y Defensa.

Publicidad

En una entrevista con este Diario, Acero indicó que está asesorando a empresarios y comercios en temas de afectación de seguridad.

La gestión del gobierno del presidente Daniel Noboa en materia de seguridad, ¿qué le parece?

Publicidad

Es una problemática compleja. No es lo normal —desde el punto de vista de seguridad ciudadana— que tengamos unos grupos de delincuencia común que roban, algunos que venden droga, que lesionan o matan, sino que estamos ante una criminalidad cada vez más organizada.

Yo creo, y lo escribí para la cumbre de presidentes de las Américas en el año 2011 y decía en ese documento y lo sigo sosteniendo, que el narcotráfico cambió la realidad de la seguridad en nuestros territorios, la cambió de manera radical, porque además es una actividad muy rentable. Y una actividad que no solamente estaba concentrada en las áreas de producción —en este caso Colombia, Bolivia y Perú—, sino que se extendió a los demás países en términos de salida de droga desde los países productores.

La droga que llega a Ecuador, pues, llega de Colombia y de Perú y busca salida a través de los puertos hacia Centroamérica, Europa, Estados Unidos y hacia país consumidores. Realmente ha venido creciendo el mercado.

Colombia abastece el 75 % de la droga que se consume a nivel mundial. Es un mercado bastante dinámico, ya no solamente en el caso de Estados Unidos y algunos países africanos, ya se extendió hasta Rusia, África y América Latina, que ha creado también un mercado interno de consumo.

A finales del siglo pasado, pues, los carteles colombianos eran los que mandaban, el cartel de Medellín, el de Cali, pero con la desarticulación y la muerte de Pablo Escobar, el cartel de Cali se desarticula y quedan pequeños carteles, pero se articula de manera fuerte; y también hacia mediados de los años 90 son detenidos los capos del cartel de Cali, pero la llegada de droga a los territorios de paso hacia Estados Unidos, particularmente en México, le da fuerza a las organizaciones criminales mexicanas y aparecen los grandes carteles, ya no eran los carteles colombianos sino locales.

¿Qué es lo que ha venido sucediendo en los países? Estructuras criminales cada vez mucho más organizadas, porque la criminalidad organizada, pues, requiere eso. Organización, mayor estructuración, mayor profesionalismo.

‘Este tema de plantaciones de coca debió ser analizado en el Consejo de Seguridad Pública’, dice Luis Altamirano, excomandante del Ejército

¿Y eso ha llegado al Ecuador?

Ha llegado en términos de un país que hace tránsito de droga, pero también que está consumiendo y en el que ha crecido el consumo, como está sucediendo a lo largo y ancho de todos los países latinoamericanos.

¿Y en eso la seguridad que está aplicando el Gobierno tiene algún efecto?

Hay un elemento importante y es algo que sucedió en la mayoría de nuestros países latinoamericanos y centroamericanos, porque con la llegada de la droga, los Gobiernos consideraron que estaba de paso, que solamente estaba para llegar hacia Estados Unidos o salir hacia los mercados europeos y a otros consumidores. La verdad es que la droga, pues, sí desarrolla esa actividad, pero también se queda y afecta los temas de inseguridad.

El narcotráfico no llega solo, llega con el tema de extorsión, secuestro, sicariato, amenaza, terrorismo, la trata de personas, es como un gran negocio con negocios al lado y ha crecido en todos los lugares. Ese no querer reconocer que el fenómeno llegó y que puede afectar al tema de seguridad terminó afectando a los países, por eso una de las primeras salidas importantes es reconocer que se tiene el problema.

En tres provincias de Ecuador habría presencia de plantaciones de coca

¿Ecuador ha reconocido?

Sí, de alguna manera el presidente Daniel Noboa, desde comienzos de este año, reconoce el problema y lo enfrenta y tiene buenos resultados. La reducción del 18 % de los homicidios no es cualquier cosa. Generalmente en temas de violencia... Y lo digo porque Colombia llegó a tener una tasa de 82 homicidios por cada 100.000 habitantes en 1992, en general la tendencia ha sido a la baja durante estos 30 años y hoy es 26 homicidios por cada 100.000 habitantes.

No es un proceso fácil, en temas de violencia o en temas de cualquier problema lo que hace la política es estabilizar, si hay tendencia al crecer, llámese inflación, desempleo, lo primero es estabilizar.

Me llama la atención que el año pasado —reunido con algunos funcionarios del Gobierno— me hablaban de que este año la tasa iba a ser por encima de 64, o sea, iba a seguir creciendo. Yo les decía: “¿Ustedes cómo planean o cómo piensan el tema de seguridad?, —pensando en que va a seguir creciendo— si el tema es cómo lo enfrentamos, de tal forma que podamos primero estabilizar y luego comenzar a bajar”. Y en el caso de Ecuador, en este año, no solamente se estabilizó sino que viene bajando.

¿Y cómo lo estabilizó?

Bajó.

Pero ¿qué han aplicado? Porque, claro, se dice que hay una reducción, pero también se necesitan actividades complementarias, porque hay temas socioeconómicos, no solamente es seguridad.

Claro, creo que a eso le está apostando. Es un Gobierno muy joven, ha logrado esta reducción, entre otras cosas entró coordinado en equipo con las Fuerzas Armadas, los ministerios y está desarrollando otro tipo de acciones preventivas y de trabajo con las autoridades locales.

Yo creo que esos esfuerzos son los que aquí llaman la atención respecto de hacia dónde se va. Fui secretario de Seguridad de Bogotá durante nueve años y medio. Recibí una ciudad con una tasa de 80 homicidios por cada 100.000 habitantes y la entregué con una tasa de 23; los dos primeros años fueron lograr frenar el crecimiento y luego comenzar a bajar (la tasa).

¿Cómo hizo en Bogotá eso?

Lo primero es reconocer que se tiene un problema; segundo, debe haber voluntad política de solucionar; tercero, con quién voy a solucionar el problema y desde luego hay que buscar un trabajo en equipo de las instituciones de seguridad, porque no siempre las instituciones de seguridad, llámese fuerzas militares y Policía, trabajan en equipo. El tema es cómo logramos esa coordinación y cómo logramos involucrar a otros actores importantes.

Cómo logramos que haya un trabajo conjunto con las instituciones de justicia, incluso con el propio Legislativo, pero también involucra a los ciudadanos, pero para solucionar el problema necesitamos recursos y la única manera de obtener recursos es a través de los impuestos.

FF. AA. intervienen 2.000 hectáreas de plantaciones de coca en suelo ecuatoriano, indica Daniel Noboa

¿Qué papel debe jugar, por ejemplo, Estados Unidos o Europa?

Se nos ha dicho —en el caso colombiano— que logró sus éxitos porque Estados Unidos financió, no, no es tan cierto. El apoyo norteamericano en recursos es importante y eso hay que reconocerlo. En 22 años hemos recibido algo más de $ 13.000 millones, pero Colombia ha tenido que invertir doce, trece veces más que eso, de los impuestos de los ciudadanos.

El apoyo norteamericano está referido a esos recursos, a algunos equipos que se entregaron como helicópteros y demás, pero también a los temas de inteligencia, sobre todo judicial, financiera, en todos los sentidos. Hay dos elementos importantes que hay que trabajar con este tipo de organizaciones: inteligencia e investigación criminal.

Y hay que trabajar ante las características de un crimen transnacional como es el tema del narcotráfico y otras rentas criminales. Se requieren acciones transnacionales.

¿Cómo se puede impedir que Ecuador, según el informe de Estados Unidos sobre supuestas plantaciones de coca, se transforme en un productor de hoja de coca?

Primero hay que constatar de qué problema estamos hablando, de qué dimensión del problema estamos hablando, es como los exámenes médicos. Lo primero es tener información cierta y recurrir a la experiencia de países como Colombia para mirar cómo eso se detiene. Colombia no ha podido, pero de todas formas hay que saber cuál es el problema. México también ha intentado y algunos países centroamericanos. México se quedó con la marihuana, es productor de marihuana.

Hay que mirar de qué problema estamos hablando y cómo se va a enfrentar, no basta con el informe. (I)