En una reunión efectuada el lunes en el Palacio de Carondelet se tomó la decisión de que los militares vuelvan a salir a las calles de Guayaquil, una medida que ya estuvo vigente el año pasado y que no paró la ola de violencia que vive principalmente la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), donde ya van 437 muertes violentas en los primeros cuatro meses del año.