Un contratista del correísmo ayudó a Leandro Norero a justificar $ 6,5 millones en efectivo, según chats del caso Metástasis

Leandro Norero Tigua multiplicaba preocupaciones en la cárcel de Cotopaxi. Su esposa y dos de sus hermanos habían sido aprehendidos, junto con él, en un golpe de la Fiscalía contra el lavado de activos. La libertad de todos estaba en juego. Y, aparte, debía justificar por qué tenía en su vivienda, una mansión en Samborondón, decenas de lingotes de oro y $ 6,5 millones en efectivo.

Su equipo de abogados no descansaba. ¿Cómo justificar tanto dinero? Los chats encontrados en un celular de Norero muestran cómo habrían armado el plan: primero, firmar un contrato con una empresa que asumiera la responsabilidad de haberle entregado ese monto; y luego, cooptar policías para introducir ese documento en secreto en las evidencias recabadas por la Fiscalía.

Uno de sus abogados le detalló la estrategia en uno de esos chats, que son parte del caso Metástasis. Esta es la reproducción íntegra del diálogo.

Norero: Que le dice romero

Abogado: Mañana va a la cárcel para que firme el documento mi estimado para lo del dinero.

Norero: Va a venir acá a visitarme?

Abogado: Si mi estimado, es que ese papel va hacerlo firmar el. Debe ser su firma original. Y ahí lo vamos a secar el papel para que envejezca la tinta. Y ahí eso se va a panama. Y vuelve todo notarizado. Y acá en ecuador hacemos los otros documentos. Y lunes dios mediante metemos eso al proceso. Con los paquitos. Y ahí ellos reportan a lidia (la fiscal que investigaba el caso de lavado de activos) que han encontrado eso.

Norero: Jajajaa.

La conversación se dio el 20 de julio de 2022, cuando Norero llevaba dos meses encarcelado. Dos días después, otro abogado le reportó los primeros resultados. Le escribió: “Lo del dinero ya quedó al 100%. (...) Ya tenemos el contrato firmado Jefe. Del dinero”. Y le envió fotos del documento notarizado en Panamá, ante el notario público segundo, Fabián Ruiz Sánchez, con fecha del 27 de enero de 2021.

El archivo completo de ese contrato también se halló en el celular de Norero. Tiene trece cláusulas. Norero aparece en el documento como “inversor”, y dos empresas como “inversionistas”. La primera es la ecuatoriana Alessmart S. A., y la segunda, la panameña Marzam Services Corp.

El acuerdo señala que, el 20 de diciembre de 2020, Norero presentó a ambas compañías un proyecto inmobiliario que se desarrollaría en Salinas (Santa Elena) y requería una inversión de $ 17,8 millones.

Agrega que las dos empresas se comprometieron a invertir $ 8,9 millones. La segunda cláusula establece que $ 8 millones debían ser entregados en la casa del inversor en efectivo, en billetes de $ 100. Subraya que esto se decidió por “por temas de seguridad financiera, económica y de fácil manejo”. La entrega debía realizarse, según el acuerdo, diez días después de la formalización del contrato, es decir, el 6 de febrero de 2021. Para dar el resto de la inversión, los $ 900.000, las compañías tenían un año de plazo.

Por Alessmart aparece la firma de Pablo Pinillos Martínez, y por Marzam Services, la de Patricio Coba Martínez. Ellos son primos y sus madres son accionistas de Alessmart.

Esta es una empresa familiar. Su accionista mayoritario es John Martínez Zambrano. EL UNIVERSO solicitó su posición sobre estos hechos a la compañía a Pablo Pinillos y a Patricio Coba, pero no hubo respuesta.

De Marzam Services hay poca información. La identidad de sus dueños reales es reservada. El Registro Público de Panamá muestra que fue constituida en 2014 y que Pablo Pinillos Martínez y Patricio Coba Martínez son sus directores.

En una declaración judicial, Pablo Pinillos afirmó a la Fiscalía que la única accionista de Marzam Services es la fundación La Ría, también creada en Panamá en 2014. El Registro Público de ese país muestra que Pinillos y Coba son sus directores, pero se desconoce quiénes son sus beneficiarios.

Tanto Marzam Services como la fundación La Ría tenían como agente residente al estudio jurídico panameño Mata & Pitti, pero este renunció a esa designación el martes pasado.

El bufete afirmó a EL UNIVERSO que, como agente residente, su “rol se centra en la asistencia legal para la constitución de entidades, sin intervenir en las operaciones internas de las mismas”. Puntualizó que no tenían conocimiento ni participación en las actividades de Marzam Services.

Alessmart S. A. y la emergencia judicial de Rafael Correa

Alessmart era una empresa de $ 800 de capital y, aun así, obtuvo millonarios contratos públicos en el correato. Consiguió la obra más costosa de la emergencia judicial liderada por el presidente Rafael Correa: la construcción del Complejo Judicial Guayaquil Norte, situado en La Florida. El Consejo de la Judicatura de Transición (CJT) se la adjudicó directamente, sin concurso, en 2011.

La obra tuvo varios problemas. El contrato original fue por $ 34,8 millones, pero se suscribió un complementario que encareció la obra a $ 46,7 millones. Años después, estas contrataciones fueron terminadas por mutuo acuerdo a un valor de $ 49,9 millones.

Aun así, el trabajo no fue terminado. Una vez que el CJT terminó sus funciones y se instaló el nuevo Consejo de la Judicatura (CJ), al mando de Gustavo Jalkh, le otorgaron a Alessmart un nuevo contrato de $ 9 millones para terminar la obra. Este se firmó en 2013.

Un informe del Consejo de la Judicatura estimó el valor final del complejo en $ 64 millones; es decir que hubo un incremento del 84 % con respecto al monto original.

Alessmart empezó a tener contratos del correísmo en 2009. Al inicio fueron pequeños. La primera obra grande se la dio la Dirección Nacional de Servicios Educativos (Dinse), ya extinta, en 2010. Por $ 1,4 millones, la constructora edificó el colegio Tránsito Amaguaña, en la cooperativa Balerio Estacio, en Guayaquil.

En 2012, la entonces ministra de Transporte, María de los Ángeles Duarte, otorgó un contrato para obras en el aeropuerto Ulpiano Páez, de Salinas, a un consorcio en el que participaba Alessmart por $ 11,5 millones.

Luego, la constructora obtuvo el contrato del complejo judicial en Guayaquil.

En 2013, la empresa aumentó su capital a $ 20.800, que lo mantiene hasta ahora.

Entre 2014 y 2015 consiguió dos contratos del Municipio de Santo Domingo, en esa época liderado por el correísmo. El primero fue por $ 10,1 millones para la construcción del mercado. Lo adjudicó la alcaldesa Verónica Zurita, del entonces partido correísta Alianza PAIS.

El segundo fue por $ 2,1 millones para asfaltado e infraestructura hidrosanitaria. Lo otorgó el alcalde Víctor Quirola, quien llegó por Avanza, un aliado del correísmo. Quirola se desafilió de esta tienda política cuando sus dirigentes empezaron a cuestionar a Correa. Este lo había nombrado gobernador años antes.

En 2016, María de los Ángeles Duarte, que había pasado a dirigir el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), le otorgó otro contrato a Alessmart. Fue por $ 4,9 millones para la construcción de la Unidad Educativa del Milenio Las Marías, en Monte Sinaí, en Guayaquil.

Duarte tuvo negocios con Alessmart a inicios de los años 2000. En esa época, ella era la accionista mayoritaria de Construcción Diseño y Arte Codiart S. A. Esta compañía formó una sociedad con Alessmart en 2001. La llamaron Consorcio Alessmart-Codiart. Duarte afirmó, en una carta remitida a EL UNIVERSO en 2012, que ese consorcio se creó exclusivamente para la construcción de una ciudadela privada.

Una vez que el correísmo dejó el gobierno, el Miduvi terminó unilateralmente el contrato con Alessmart, por demoras. Pese a que el plazo había terminado, los trabajos llegaban al 47 %, señala la liquidación de la obra.

Este es el último registro de Alessmart en el portal de Compras Públicas. Los contratos públicos a Alessmart acabaron junto con el correato.

En esa plataforma también consta un contrato de $ 6,3 millones otorgado en 2015 por la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil para la construcción de la residencia universitaria. Aparte, el Consorcio John Martínez Z.-Alessmart S. A., constituido en 2010, edificó casas del proyecto Mucho Lote, del Municipio de Guayaquil.

‘Tienen todo en orden’: Xavier J. aconsejó a Leandro Norero

Norero ya tenía en su poder el contrato firmado con Alessmart para el supuesto proyecto inmobiliario de Salinas. Sin embargo, tenía dudas de si usarlo para justificar los millones de dólares en efectivo. Por ello, acudió a su amigo Xavier J., según los chats judicializados. Le pidió que revisara el documento y le mandó fotos de las dos primeras páginas.

Él respondió: “Deja consultar con mis asesores financieros”. Minutos después, le mandó un audio, cuyo contenido se desconoce.

Norero le contestó: “Nño. Pero las personas que hacen ese contrato. Tienen justificado dinero q sacaron del banco. Durante estos últimos años han movido casi 50 millones. Hay soportes contratos depósitos retiros hasta contratación de blindados”. Acto seguido, le mandó el documento completo en un archivo PDF.

Xavier J. escribió: “En mi caso de lavado de activos la fiscalía tenia que probar aqui tú estás justificando el efectivo con ese contrato así”. Luego añadió: “No hay problema si la fiscalía investiga a esa gente están preparados para responder. Tienen todo en orden”.

Norero respondió: “Si ñño todo en orden. Son grandes esos manes”. Con el consejo de su amigo, Norero decidió seguir con el plan.

‘A Dubái los mando’: policías introdujeron el contrato al expediente de la Fiscalía

Las buenas noticias le llegaron a Norero a los pocos días, el 29 de julio de 2022. Los chats muestran que uno de sus abogados le informó que los policías ya habían introducido el contrato de Alessmart en el expediente.

Le envió la foto de un documento membretado de la Dirección Nacional Antinarcóticos de la Policía Nacional, que tenía un sello de recepción. Era el informe que detallaba las evidencias encontradas en la mansión de Norero, entre las que se incluía el contrato notariado en Panamá. El reporte policial lo registró como “Contrato de Inversión Inmobiliaria (Alessmart S. A. y Leandro Norero)”. Tuvieron este diálogo.

Abogado: Ya está el documento. Dicen que donde los vamos a mandar a pasear. Ya curo su lavado.

Norero: Belleza mi estimado.

Abogado: Esos pacos son locos jajajaja

Norero: A dubai los mando jajaja

Abogado: Ya con eso Dios mediante tenemos otro punto adentro mi estimado. Pese a la presión de poma y todo. Pasaron el documento.

Luego, el abogado añadió: “Según los manes (los policías), gracias a ellos usted va a quedar libre, sacan pecho a cada rato. XJ ya está feliz que usted va a salir según lo que escucha. Pero que se vaya a panama me dice como refugiado”.

‘Los amigos de Alessmart’: Pablo Pinillos y Patricio Coba rindieron versión en la Fiscalía

La Fiscalía mordió el anzuelo. El plan de Norero preveía que los fiscales iban a contactar a sus supuestos socios del proyecto inmobiliario. Y así fue. La fiscal Lidia Sarabia, encargada de investigar el caso de lavado activos, llamó a declarar a los primos Pablo Pinillos Martínez y a Patricio Coba Martínez.

Norero se enteró de la convocatoria de inmediato. Tuvo en su poder la citación y la compartió a uno de sus abogados el 5 de agosto de 2022. Pocos días después, en un chat grupal, Norero y sus abogados discutían sobre la estrategia que ejecutarían durante la versión de Pablo Pinillos.

Uno de estos escribió: “Estimados amigos; esta sería la línea que manejaríamos mañana en la versión de los amigos de ALESSMART; (...) hay que recordar que es la principal prueba dentro de este proceso y con la cual salimos de cualquier posibilidad de existencia de lavado de activos”.

Luego agregó: “Es importante tener en cuenta Jefe; que Usted según su reporte tributario tuvo actividad económica desde el 2012 con obras de construcción al igual con Alessmart”. Norero dio su aprobación al plan.

El 16 de agosto de 2022, otro de los abogados le envió a Norero un archivo llamado “PREGUNTAS DE ALESSMART-VERSION.pdf”, y le dijo: “En otro punto Jefe; es importante Usted lea y se conozca de memoria esta versión; porque ellos van a rendirla hoy a las 14h00 en la Fiscalía y algún punto en cualquier momento le pueden también hacer preguntas a Usted al respecto de esta versión.!!”.

Finalmente, Pablo Pinillos rindió su versión libre y voluntaria el 23 de agosto, y Patricio Coba, el 29 de ese mismo mes, ante la fiscal Sarabia.

‘En motocicleta de rutas’: Pinillos explicó el supuesto viaje a Panamá

EL UNIVERSO solicitó una entrevista al abogado que representa a Alessmart en el caso Metástasis, Alfredo Arboleda, pero no se pudo concretar por su apretada agenda. No obstante, remitió a este Diario la versión que Pinillos dio a la Fiscalía.

En esa declaración consta que Pinillos reconoció que sí firmó el contrato con Norero a nombre de Alessmart. “Lo suscribí en la ciudad de Panamá, creo que el 21 o 27 de enero del 2021″, manifestó.

Durante la versión, un abogado de Norero le preguntó cómo se habían trasladado a Panamá para firmar el contrato. Pinillos contestó que él y Norero se fueron por tierra, “en motocicleta de rutas”, y que no registraron su paso por los controles de migración, pues —según él— no había atención. Incluso detalló la travesía.

También justificó por qué no tomaron avión. Dijo que él, Pinillos, tenía prohibición de salida del país por un problema tributario.

Pinillos ratificó, además, que la constructora sí entregó los $ 8,9 millones en efectivo a Norero. Aclaró que los dio él mismo, personalmente, en billetes de $ 100. Explicó que la compañía retiró esa cantidad de dinero de sus cuentas bancarias durante varios años, principalmente entre 2012 y 2014, y la fue almacenando en “una propiedad segura, bajo siete llaves”.

Agregó que sacaron ese dinero porque, junto con el éxito económico de los contratos públicos, vinieron auditorías de varias instituciones públicas. “Entonces, a pesar de que no es algo ortodoxo, nos permitía protegernos de instituciones que tienen jurisdicción coactiva”, explicó.

La fiscal general, Diana Salazar, solicitó que las declaraciones de Pinillos y Coba sean incluidas en el caso Metástasis. Ni ellos ni Alessmart han sido vinculados a ningún proceso penal.

La fiscal Sarabia también solicitó información del proyecto inmobiliario al propio Norero. Lo hizo el 9 de septiembre de 2022. Cuatro días después, un abogado le envió a Norero un archivo con la respuesta que darían a la fiscal.

El escrito apunta que Norero no ingresó los $ 8,9 millones a ningún banco porque no quería que se emitiera una alerta a la autoridad tributaria. Al respecto, se argumenta: “Existe una confusión legal en la cual se presume que las acreditaciones en cuenta sean ingresos, situación errónea”.

El documento también señala que Norero tampoco declaró ese monto ante el Servicio de Rentas Internas puesto que su RUC no está obligado a llevar contabilidad.

Sobre el avance del proyecto inmobiliario, el escrito indica que los trabajos no se iniciaron porque Norero no había encontrado el terreno idóneo. Recuerda que el contrato con Alessmart le daba dos años para ello.

Con esta estrategia, el capo logró justificar la millonaria suma encontrada en sus manos, pero le quedaba un problema adicional: cómo explicar el origen de los lingotes de oro. (I)