Imbabura va a cumplir un mes de paralización de sus actividades cotidianas por las protestas del movimiento indígena. En tanto, sus autoridades locales invocan el diálogo con el Gobierno nacional para hallar una solución y detener las pérdidas económicas. El alcalde de Antonio Ante, César Escobar, hace un llamado a instalar una mesa de conversaciones entre las partes, pues cada día de estas medidas de hecho se pierden $ 400.000, que en estos 30 días suman $ 15’000.000 solo para ese cantón. Sin embargo, desde la Presidencia de Daniel Noboa se cerró la posibilidad de conversar, y la Federación de los Pueblos Kichwa de la Sierra Norte (Chijallta FICI) pidió a las comunidades prepararse ante la posible intervención de la fuerza pública para despejar las carreteras. “Después de romper unilateralmente el diálogo, el Gobierno anunció un operativo militar para despejar las vías. Llamamos a las comunidades a mantener la resistencia pacífica y no caer en provocaciones”, recoge un comunicado de la organización.