El Ministerio de Defensa, ubicado en el centro histórico de Quito, fue el escenario de un plantón y contraplantón a favor y en contra del paro nacional, que este jueves, 2 de octubre de 2025, cumple su undécimo día.
Pasadas las 16:00, con banderas rojas y consignas contra el Gobierno, unas 70 personas que son parte de las organizaciones sindicales como el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la Unión Nacional de Educadores (UNE) y la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales Libres (Ceosl) se concentraron en la avenida Maldonado para respaldar las movilizaciones del movimiento indígena en contra de la eliminación del subsidio al diésel y rechazar el accionar de la fuerza pública en las manifestaciones.
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“Sube el diésel, sube todo”, gritaban los asistentes.
Andrés Quishpe, presidente de la UNE, explicó que la convocatoria en los exteriores de la cartera de Estado es un mensaje de rechazo a la represión de policías y militares contra los manifestantes, que dejó un comunero muerto (Efraín Fuerez), así como una exigencia para que se liberen a los manifestantes detenidos.
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“Este es un plantón para exigir al Ministerio de Defensa que desmilitarice los territorios. La fuerza pública debería estar en los denominados territorios calientes, enfrentando el narcotráfico”, dijo.
Por su parte, Marcela Arellano, presidenta de la Ceosl, sostuvo que las organizaciones sociales demandan el respeto de los derechos humanos de las personas que se están movilizando y rechazan la criminalización de la protesta.
En la otra vereda, en cambio, unos 50 ciudadanos, con banderas de Ecuador y banda de pueblo, emitían consignas en contra del paro nacional y exigían la apertura de las vías bloqueadas en provincias como Imbabura, Carchi y Azuay.
“Queremos trabajar”, gritaban los presentes, entre ellos Ximena Sánchez, quien aclaró que la concentración es voluntaria y pacífica para hacer un llamado al diálogo.
“El Ecuador es un país pacífico, democrático y como hermanos tenemos que llegar a consenso a un diálogo. ya es hora de trabajar juntos con el Gobierno, que está haciendo cosas importantes”, resaltó la ciudadana.
Francisco Díaz, de su lado, rechazó la violencia de los manifestantes contra policías y militares, y exhortó a los protestantes que respeten el derecho al trabajo.
“Esto es voluntario, nadie nos trae, nadie nos paga. Nosotros estamos aquí exigiendo nuestros propios derechos, queremos el derecho a la libertad, el derecho a trabajar, el derecho a seguir produciendo, que eso es lo que nos mueve. Han perjudicado al Estado”, agregó.
En medio de los dos grupos se desplegaron unos 40 policías, mientras militares reforzaban la seguridad en las inmediaciones del Ministerio de Defensa.
Antes de las 17:00, los ciudadanos que se manifestaban en contra del paro se retiraron del lugar; mientras que los sindicalistas avanzaron hacia la plaza de Santo Domingo.
Mientras la ciudadanía se manifestaba en el centro de Quito, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) ratificó la continuidad del paro nacional. (I)