La protección de una franja marina de dos millas náuticas alrededor de cada isla del Archipiélago de Galápagos fue la recomendación del Plan de Manejo terrestre en 1974. Esa fue una de las primeras acciones adoptadas. Doce años (1986) más tarde se dio la declaración de una reserva de recursos marinos, para controlar la práctica ilegal de la pesca y la sobreexplotación del recurso del mar y fue en 1998 que se creó la Reserva Marina de Galápagos (RMG).