Una especie de melancolía hizo que Luis Ricardo Alvarado decidiera ingresar a la política activamente. Habla de la época de su adolescencia y juventud, cuando se podía salir, reunirse entre amigos y vecinos, pero todo cambió: la inseguridad hoy hace que la vida se desarrolle de manera distinta y desde la Asamblea Nacional, adonde llegará por primera vez como legislador de Guayas, aspira a contribuir con una legislación que mejore la vida de los ecuatorianos. Mejorar la imagen, la percepción que hay del Legislativo, es otro de sus propósitos.
Aunque antes fue distante de la participación política, dice que aceptó la invitación del candidato presidencial Daniel Noboa, de la alianza ADN (listas 4-35), porque se identificó con su plan de servicio a la ciudadanía. Añade que desde el periodismo se pudo vincular a un programa social y pese a que en su juventud soñaba con ir a servir a África porque en las noticias observaba grandes necesidades, se dio cuenta de que en el país hay mucho por hacer.
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Afirma que llega al Legislativo con todas las ganas de dar una transformación a la forma como se ve la política y demostrar que es servicio. Está convencido de que lo puede hacer y ser parte del cambio.
¿Cuál es la diferencia entre los políticos tradicionales y usted?
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Definitivamente hay mucha diferencia porque créame, he conocido a través del periodismo a muchas personas (políticos) y la mayoría siempre anda pensando en que llega a un puesto y quiere algo, necesitan algo, obtener un beneficio; yo no digo que todo el mundo, pero la mayoría de los tradicionales son de que el ego, de que yo quiero mostrarme. Yo soy sincero, esta es la primera entrevista que tengo, he evitado todo porque me he concentrado en trabajar en territorio, no le he dado entrevistas a nadie, no porque me quiera hacer el sobrado sino porque me doy cuenta de que sirvo más allá, en territorio, llevando ayuda, estamos llevando brigadas médicas. La diferencia está en que yo quiero, a lo mejor estoy mal y viviendo en un mundo equivocado, y pienso que la forma de hacer política es llegar más a las personas y poderles dar la mano en cualquier lugar.
Pero es diferente el trabajo que se hace en la Asamblea, donde se van a hacer leyes...
Definitivamente, eso lo tengo muy claro. Yo llegué con mi discurso y nunca le dije a la gente yo le voy a dar trabajo o yo le voy a hacer la obra, por eso decía que era un mal político, porque a los políticos no les importa decir voy a hacerte esto o voy a darte lo otro y todo por quedar bien. En el caso mío ponía ese membrete, esa carta de presentación y después decía esto no me va a servir, pero gracias a Dios creo por ahí me sirvió ser honesto; yo les decía puedo gestionar, puedo ayudar, yo voy a buscar la manera y si nuestro candidato llega a la Presidencia ahí voy a empujar el barco, porque sí se puede dar asesoramiento, consejos, pero obviamente nosotros tenemos que hacer leyes para poder mejorar nuestro país y obviamente un sueño que yo tengo es llegar a la Asamblea y hablarles a todos y decirles a todos, tan desprestigiada está esta Asamblea, ¿quieren seguir haciendo historia así tan desprestigiados? Cambiemos el rumbo.
Precisamente por eso, en una Asamblea tan desprestigiada, ¿cómo alguien que nunca ha hecho política va a cambiar la imagen de esa Asamblea?
Yo soy un comunicador, soy una persona que trato de conversar, de llegar a consensos, esa es una misión que tengo, de llegar a cada uno, no importa de qué bancada sea, llegar a cada uno con ese mensaje: hagamos historia, cambiemos esto, es tan poco tiempo, pero cambiémoslo.
¿Qué podría destacar en este poco tiempo como experiencia política y ya como asambleísta electo?
Son dos cosas que me han impactado del lado de seguridad: cuando me inicié en eso, hace dos o tres meses, nunca pensé, a mí me tocó un distrito complicado (3), nunca pensé que para yo poder ir a hablar, llevar una brigada médica, una ayuda, teníamos que pedir permiso y no permiso a las autoridades, sino permiso a... yo les he puesto el título de niños malos, hay que pedir permiso en todo el territorio.
¿Permiso o pagar una especie de ‘impuesto’, extorsión para entrar?
Quería utilizar un término un poquito más sutil, pero eso es, hay que pagar para que nos den -ellos dicen- seguridad en el lugar, para que podamos estar aunque llevemos una ayuda con medicina, con médicos. Teníamos que pedir permiso, pagar por el permiso, es algo increíble, eso para mí es impactante, muy impactante. Y lo otro es que yo les preguntaba de cuando iban los otros candidatos, porque te dicen aquí vino fulano de tal, claro, ya habían estado los anteriores y yo no podría venir nuevamente a decir ‘ahora sí te voy a dar’, ‘ahora sí te voy a cumplir’, ‘ahora sí vamos a hacer’, entonces eso también, unos me decían ‘no te tiene que causar sorpresa porque así es el mundo de la política’ y le digo ‘yo no le daría el voto a una persona que no me cumple alguna vez’.
¿Tiene un eje o un tema en particular en el que le interesa legislar?
Sí, hay muchos de verdad, a veces digo cómo puede ser que uno solo, yo quisiera estar en muchos frentes. Estoy muy conmovido y mire que yo no soy experto en medicina, en la salud, pero estoy muy conmovido por ese tema porque me ha tocado, me ha tocado vivir, estar en los hospitales, me he operado como tres o cuatro veces por medio del Seguro Social y créame que es tan doloroso ver la situación que uno tiene vivir, que uno tiene que ir ahí como a rogar, como a decir ‘por favor, denme una mano, denme una ayuda’ cuando es un derecho que tenemos.
Hay que reformar leyes ahí.
Hay que reformar, por eso es que me interesa llegar a la comisión de salud, a la comisión del deporte, porque estamos hablando de que cuando yo era chico con el deporte uno se distraía y no entraba al mundo que ahora estamos, esa tabla que tenemos que realmente me da tanta pena, los que la pusieron dicen que en otros países ha dado resultado, pero si aquí no nos ha dado resultado, ¡Dios!, tenemos que hacer un cambio rotundo de esa tabla para que los niños, ya no estamos hablando de los adolescentes, estamos hablando de los niños, qué están haciendo, que la tabla de consumo que por poquito no te llevan detenido, pero esos poquitos ahora son más potentes y con esos poquitos los niños se están destruyendo, y créame que eso es increíble, ahora me tocó verlo en territorio, en territorio niños que venían a amenazar, niños que nos mandaban a amenazarnos porque estábamos invadiendo, según ellos, territorios que eran de su propiedad, niños; entonces, obviamente con salud y con el deporte y lo principal esa tabla, que yo no sé con quién tenga que pelearme, pero me voy a pelear.
¿Reformar o eliminar la tabla de consumo?
Hay que estudiarlo bien, pero yo voy más por eliminarla, voy más por eliminarla porque ya ha pasado tanto tiempo y los resultados, si alguien me dice que los resultados son mejores que me lo haga ver, pero créame, yo lo he vivido, son cuatro meses viéndolo, hay tanto niño que se dedica a eso, tanto niño, no me lo contaron, antes lo veía en las noticias, ahora lo he vivido.