Una Asamblea Nacional variada es lo que presenciarán los ecuatorianos para el periodo legislativo 2021-2025. Lo común ha sido observar al Legislativo integrado de personas que pertenecen a la generación X y baby boomers, y de a poco se han sumado los mileniales.

Y en esta ocasión se evidenciarán un poco más de centeniales, quienes hoy tienen hasta 27 años. Ellos nacieron con la tecnología y se consideran creativos y adaptables. Pero también se mantiene la presencia de la generación silenciosa, quienes nacieron entre 1930 y 1945 y que hoy tienen de 76 a 91 años. Ellos crecieron bajo una cultura de esfuerzo y tienen fuertes valores tradicionales.

Eduardo Israel Mendoza Hurtado es centenial y es el asambleísta electo más joven. Va por la provincia de Los Ríos abanderado por Avanza. Tiene 25 años y en el 2013 obtuvo el título de bachiller en Ciencias en la Institución Educativa Ecomundo. Actualmente cursa el quinto año de Derecho en la Universidad Católica de Guayaquil.

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Mendoza reemplazó a su tío Patricio Mendoza Palma, quien fue asesinado el pasado 21 de diciembre de 2020 y además es hijo del actual alcalde del cantón Buena Fe, Eduardo Mendoza Palma.

Asegura que tiene herencia política mas no pasado político y tampoco le asusta ser uno de los más jóvenes. Lo ve como un reto.

“Voy con una mentalidad fresca, que no he sido contaminado por la corrupción, con mente joven, que quiere luchar por su gente. (...) Yo no soy de las personas que optan por un poder económico”, menciona.

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Mendoza prevé enfocarse en proyectos en beneficio del comerciante y microempresario y anhela presidir la Comisión de Soberanía Alimentaria. Además, afirma que cada actividad que realice la plasmará en redes sociales mediante posteos y transmisiones.

Con una diferencia de trece días de nacimiento se encuentra la asambleísta electa por El Oro Johanna Nicole Moreira Córdova, por Izquierda Democrática (ID).

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Es abogada y a sus 25 años se convierte en la mujer más joven de la Asamblea. Su mirada está enfocada en proponer proyectos que inyecten liquidez a los emprendimientos innovadores, eliminar el 2% del impuesto a la renta a las microempresas y combatir la corrupción.

“El trabajo va a ser tal que esperamos hacerlo en conjunto con municipio, prefectura, instituciones y vamos a hacer que Contraloría haga su trabajo”, indica.

Moreira espera presidir una de las tres comisiones: Fiscalización, Justicia o Derecho a la Salud.

Esta inserción de más jóvenes no solo al Legislativo sino a otras dignidades surge a raíz de la aprobación de las reformas del Código de la Democracia en 2020, que establece que las listas de candidatos deben estar encabezadas por el 25% de jóvenes, esto es, personas entre 18 y 29 años.

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Desde el otro extremo de las generaciones existe solo un legislador de la silenciosa y es Carlos Falquez Batallas, quien va por la provincia de El Oro con el Partido Social Cristiano.

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Falquez tiene 78 años. Es la segunda vez que es electo asambleísta desde la vigencia de la Constitución de Montecristi. La primera fue en el 2017, pero no culminó su periodo porque renunció para ser candidato a prefecto de El Oro y fracasó en su intento.

El también empresario fue alcalde de Machala entre el 2005 y 2014, gobernador de El Oro y dos veces diputado.

En campaña electoral, Falquez aseguró que desde la Asamblea exigirá atención prioritaria a la salud, construcción y equipamiento de hospitales.

Para la politóloga Rebeca Morla, este nuevo periodo del Legislativo es más variado y se enfrenta a algunos retos como mejorar su aprobación, que se encuentra en menos del 8%, según Cedatos.

“Lo importante es que los nuevos asambleístas estén conscientes de la cantidad de desafíos que tienen, porque el anterior culmina con una aceptación baja. Creo que lo primero que estamos esperando todos es que tengan la madurez política”, indica.

Una madurez que para Morla no se mide por edades. “Independientemente si son centeniales o de la tercera edad quienes ocupen las curules, lo esencial es que estén conectados con la realidad de los ecuatorianos y logren devolverle esa confianza en la Asamblea, en el sistema legislativo y no que termine en asambleístas con juicios”, enfatiza.

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Con esto concuerda el analista político Francisco Palomeque, quien agrega que la ciudadanía va a estar vigilante del accionar de cada legislador.

Por ejemplo, cómo reaccionan frente a determinadas circunstancias, si lograrán acuerdos o estarán involucrados en coimas.

“Yo creo que ahí se va a ir limpiando o ensuciando más el tema. Y el asambleísta que se deje llevar por sus principios correctos es el que va a lucirse dentro y el que se deje cortar por un sistema corrompido va a ser debut y despedida”, dice.

38% del Legislativo es representado por mujeres

La nueva Asamblea Nacional tendrá la representación de 52 mujeres, equivalente al 38%. Tendencia que se ha mantenido, pues en las elecciones legislativas de 2013 fueron electas 52 asambleístas y en 2017 llegaron a 51.

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