Se autodefine como una de las candidatas de “mayor experiencia política” en la papeleta. Cristina Reyes ha sido concejala de Guayaquil, asambleísta constituyente, legisladora y parlamentaria andina, cargos a los que llegó de la mano del Partido Social Cristiano (PSC), del que se separó hace pocos años por discrepancias internas. Abogada, comunicadora y escritora, ahora se postula a la Vicepresidencia por el movimiento Acción Movilizadora Independiente Generando Oportunidades (Amigo), lista 16.
Sus orígenes políticos fueron en el PSC y ahora va a esta candidatura con el movimiento Amigo.
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Efectivamente, yo tuve una militancia de cerca de cartorce años, pero solo me afilié al partido unos pocos meses, pero evidentemente lo representé en varios espacios de elección popular. Siempre lo hice con mucha coherencia en cuanto al ideario, la defensa de una economía social de mercado, de los trabajadores, de las mujeres... Creo que mi voz fue fresca, contundente, mi participación fue firme, destacada. Lastimosamente así es la vida, así como las relaciones amorosas o familiares tienen un fin, yo puse ese fin (a la relación con el PSC) con las distancias que tuve con algunos líderes en su momento y dije que iba a emprender un camino mucho más amplio. Ya son dos años desde esa desafiliación. Yo no me fui con el gobierno de Guillermo Lasso, no fui parte de ningún gobierno como quizá otros compañeros lo han hecho. Ese transfuguismo o camisetazo no es una práctica que yo promueva. Ya después de un tiempo prudencial, como en la vida, el amor, las relaciones, decidí tomar un nuevo camino, aceptar esta invitación de movimiento Amigo que dirige un joven de la provincia de El Oro, Víctor Bravo, que con Juan Iván nos abrió las puertas para invitar a personas a participar en un momento crítico del país. Y así trajimos a Yaku Pérez, quien ya me había invitado a ser su binomio presidencial en la primera y en la segunda elección y que considero que es un luchador social. Trajimos a Erwin Valdivieso, exvicealcalde de Portoviejo y exalcalde de Portoviejo, que ha hecho un extraordinario trabajo, para representar uno de los distritos de Manabí...
¿Siente cómoda en este movimiento?
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Le diré que sí. Yo comparto las críticas muy fundamentadas que hacen los periodistas y ciudadanos de que los partidos no han generado procesos de formación política. Yo soy una persona que he generado escuelas de liderazgo a lo largo del país, con un sentido de pluralidad, en donde hablamos de la democracia, de la importancia de las instituciones. No lo hice con un afán partidista, lo hice con un afán de educación ciudadana. Hoy creo que es un nuevo momento para el movimiento Amigo, en que ha hecho esta invitación a personas muy valiosas, que son el equilibrio de lo que necesita este país, con diversidad cultural, política, regional y no mirándonos como enemigos, sino buscando un proyecto en común.
¿Usted encontró en Amigo lo que no encontró en el PSC?
Son momentos diferentes. Es como comparar las relaciones. Yo viví un proceso en el que también tuve mis momentos críticos y por uno de ellos es que me fui. No me fui por ninguna candidatura, muchos partidos me ofrecieron serlo pero no acepté.
¿Se fue resentida?
No, de ninguna manera. Me fui con mucho agradecimiento, sobre todo al abogado (Jaime) Nebot, a quien quiero muchísimo. Pero obviamente las distancias políticas ahora me llevan a tomar un nuevo camino, que estamos creando juntos. A un partido hay que construirlo, hay que formarlo, pero no solamente entre líderes locales o nacionales, sino con la ciudadanía. (...) Aquí nos quieren llevar al relato de que solo hay dos opciones: el pasado que dicen que siempre fue mejor o este “nuevo Ecuador” entre comillas que ha sido catastrófico por la banalidad y por la falta de empatía del gobernante. Y no es así. Hay un gran espacio en la mitad. Evidentemente tendremos que convencer, que seducir a los ecuatorianos para que nos miren como una opción del cambio, porque lo somos.
¿Cómo conoció usted a Juan Iván Cueva?
Lo había escuchado porque él se mueve dentro de los círculos de emprendimiento, de tecnologías, de energías renovables (...) Fue a través de unos amigos en Guayaquil, me invitaron primero un cafecito, después a un almuerzo, luego a una reunión. Yo no tomaba la decisión, tenía propuestas de otros movimientos. Y finalmente me decanté por Juan Iván, porque veo en él a un joven comprometido, preparado, que sabe que las circunstancias adversas son una oportunidad para el Ecuador. Que toda esta desgracia a la que nos han llevado, con las medidas necesarias, con el liderazgo necesario, trabajando con la gente sin mentirle, se puede transformar en una oportunidad.
¿Y qué hará usted en la Vicepresidencia?
Está claro que la ciudadanía me conoce y sabe que soy una mujer con mucho carácter, que dice las cosas como son. No soy complaciente como algunos funcionarios que creen que su labor es solo ejecutar, obedecer órdenes sin sentido crítico. Me preocupa y duele muchísimo el maltrato que ha sufrido la vicepresidenta de la República (Verónica Abad), el maltrato sistemático que este presidente le da a las mujeres. Eso es un mal ejemplo. Gobernar es educar y con Juan Iván hemos quedado en claro que nuestro gobierno tiene que ser el gobierno de las mujeres (...) Y ahí voy al área donde yo quiero desarrollarme. Si no se elimina todo tipo de violencia desde la Función Ejecutiva, ¿cómo podemos pedir a la sociedad que cambie con los programas educativos que vamos a implementar? Para mí es muy importante el área de la educación, que llegue a los estándares internacionales de calidad, que mejoremos las infraestructuras que se caen a pedazos, que transformemos las escuelas unidocentes en escuelas modernas donde haya formación continua a nuestros maestros, donde la alimentación escolar sea un verdadero programa de nutrición en que no se les da galletitas azucaradas ni leches de una sola empresa, sino que se potencie a los mercados locales y haya una variedad nutricional para los niños y jóvenes para acompañar su crecimiento. Ese es un programa estrella que queremos implementar. También que se potencien las carreras del futuro, respetando los presupuestos de las universidades, como el área agrícola, las tecnologías, las energías renovables y fomentar el liderazgo y la participación de niñas, adolescentes y mujeres.
Es decir que se va a encargar del área de educación exclusivamente,
No exclusivamente. Tengo experiencia en organismos internacionales. Como presidenta del Parlamento Andino he podido interactuar con el Parlamento Europeo en varias plataformas. Siempre se ha defendido la exención del visado Schengen, no ha sido posible por una serie de golpes. La política exterior ecuatoriana tiene que cumplir varias necesidades. Una, mejorar los servicios consulares para que nuestros migrantes se sientan bien atendidos, con programas culturales y de integración. También hay que fortalecer las relaciones políticas con todos los países, sobre todo con nuestros socios estratégicos como Estados Unidos, la Unión Europea, China. Cuando uno ve el proyecto en Chancay, Perú, que es un megapuerto que nace como un sueño, con inversión privada y pública, uno se da cuenta de la importancia de tener una política exterior sólida que genere confianza. Tenemos un servicio exterior que está muy bien preparado, pero debe tener las herramientas y las habilidades para interactuar y cumplir con los más altos intereses nacionales (...). Así que es un sector del que yo también me voy a encargar.
¿Y si al llegar al Gobierno Juan Iván la manda una embajada?
No se atrevería. Juan Iván es un caballero, es una persona que sabe tratar a las mujeres porque lo veo en su entorno familiar, personal, en el equipo con el que hoy recorremos el país. Y cuando se trata de personas que están en la política con un sentido social y creen en el poder de las mujeres, jamás permitirían una actitud de esta naturaleza que me parece sencillamente inaceptable.
¿Cuáles cree que son los retos principales del nuevo gobierno?
En esta multiplicidad de crisis que nos ha llegado creo que es importante fortalecer la institucionalidad para saber responder frente a la adversidad. Pero lo clave en este momento es darle seguridad energética al país, que significa transformar la matriz energética porque no podemos estar al vaivén de si llueve o no. Si bien hay unas grandes infraestructuras hidroeléctricas que se desarrollaron en los últimos años, no son suficientes para la demanda de energía del país. Y frente a la escasez debemos tener energía eólica, en la provincia de Loja hay lindos proyectos que deberían ampliarse: y biomasa, que surge de transformar los miles de toneladas de basura que que producimos al día. También hay que trabajar con los municipios. Brindar un marco jurídico estable para que haya una producción y un autoabastecimiento por parte de las grandes industrias, empresas, centros comerciales, etcétera, y que esto pueda también generar energía para la red red eléctrica. Todo el alumbrado público, la semaforización se puede reemplazar por luz de los paneles led y por la energía solar. Luego vamos con la seguridad ciudadana. Es fundamental. Aquí ha habido en algunos parapetos por parte del presidente después de lo que ocurrió el 9 de enero con la toma de TC Televisión (...) Se necesita una persona que esté a la cabeza con el suficiente carácter y liderazgo para poder conducir a la fuerza pública, fortalecerla en todo lo que requiera, tanto en lo material como también en las agencias de inteligencia que no se han creado. (...) Por otro lado, no es menos cierto que si no reconstruimos el tejido social, si esta mano dura que tenemos que aplicarla de manera inteligente no va acompañada de la construcción de parques, festivales culturales, escuelas y colegios en áreas críticas, como Durán, no lograremos nada. Queremos un país de equidad y un país de justicia donde nuestros jóvenes no sean captados por el crimen organizado.
Perfil
Nombre: Cristia Reyes Hidalgo
Edad: 43 años
Estado civil: Divorciada
Formación académica y trayectoria política: Abogada y comunicadora. Ha sido concejal de Guayaquil, asambleísta constituyente, legisladora y parlamentaria andina; fue presidenta del Parlamento Andino y miembro del Consejo de Administración Legislativa (CAL). ha escrito cuatro libros de poesías y es activista de los derechos de las mujeres. (I)